21 de enero de 2013
Hemos pasado el día de San Sebastián navegando y hemos tenido algo de morriña por las cenas de ese día en Donostia-San Sebastián. Hoy por la mañana estábamos en el puerto de la capital de la Isla.
Como muy bien saben Aruba forma parte de las Antillas holandesas y su capital es Oranjestad, que es un ciudad muy bonita y con cierto aire de casitas de caramelo de cuento infantil.
Esta es la tercera vez que venimos a esta isla. La vez que más la disfrutamos fue una en la que alquilamos un coche y recorrimos toda la la isla: el faro, las playas, el parque geológico, etc. Recuerdo que comimos en un restaurante de carretera en mitad de la isla. Y que pedimos algo típico y nos pusieron arroz con muslos de pollo y algunas cosas más y estaba muy rico.
El problema esta vez es que tan solo estábamos de 8 de la mañana a 12:30. Era muy poco tiempo. A pesar de todo intenté alquilar un coche por internet desde España, para ganar tiempo. Pero me encontré con la sorpresa de que no podía alquilar un coche en el puerto sino en el aeropuerto. Y pensé que si tenía que ir al aeropuerto firmar papeles, devolverlo en el aeropuerto e ir al barco, las 4:30 horas se limitaban a 3:30 por lo que no merecía la pena. Por otra parte necesitábamos hacer algunas compras, por ejemplo, un «after save» o una crema de dientes para dientes sensibles; así que decidimos pasear por Oranjestad, y hacer las comprar, callejeando sobre todo por las calles que no conocíamos.
Bajamos del barco hacia las 8:30
En la terminal marítima nos dieron la bienvenida en Papiamento
Bon Bini Na: Bien Venido.
En las tiendas del puerto venden gran variedad de bebidas algunas producidas en Aruba (ron de Aruba)
El barco estaba atado al muelle mediante unos gruesos cabos, pero lo más interesante es el árbol que se ve debajo de ellos. Un árbol que crece en agua salada. Creo que es un divi-divi pero no me atrevo a asegurarlo.
Además de nuestro barco estaba este otro
La telefonía móvil prolifera en la isla
Visitamos todos los puntos que se ven en el mapa
En el puerto hay estas casetas, que son distintos establecimientos: alquiler de coches, seguros, viajes…
Más casetas
Uno de mis errores no me acordaba que el puerto y el aeropuerto –al fondo– estaban muy cerca. Por eso el que al alquilar el coche en el puerto te mandasen al aeropuerto no era aberrante.
Al estar tan cerca puerto y aeropuerto ambos tienen que funcionar coordinados, pues en ciertos momentos, al salir el barco interfiere con las pistas.
Una casita de esas que me recuerdan las de los cuentos de hadas.
Puestos de recuerdos
Uno de los puestos tienen un dinosaurio en el techo
Y una cafetería tiene una vaca. Observen que la decoración imita a una piel de vaca blanca con manchas negras
Oficina del submarino Atlantis
Un casino
En el interior de un Mall se anuncia una exposición de herramientas de los primeros pobladores de Aruba; por desgracia estaba cerrada
En las tiends venden libros de Papiamento
Una fuente en un mall
Un famoso edificio gubernamental
Y aquí una sorpresa, en este edificio –Aventura– un bar de tapas y paellas
Casitas de caramelo
Es curioso, estas casas con la luz de Amsterdam parecen simpáticas. Con la luz del Caribe parecen casitas de juguete.
Letrero en una tienda, de nombre Linda. Vean qué interesante es el papiamento, ¿a qué entiende lo que dice?
Toda la ciudad está levantada pues están poniendo el tranvia
Una botica donde hay un poco de todo «como en botica»
La construcción del tranvia
Museo arqueológico nacional. Estaba cerrado por remodelación
Barca de nativos americanos en la plaza del Museo
La barca fue donada por indios colombianos
Detalle del Museo Arqueológico Nacional
Estación de autobuses. De aquí salen autobuses hacia los lugares más importantes de la isla
Estación de Autobuses
Otro Mall
Camino de regreso al puerto
Entrada al puerto
La tarde nos la pasamos navegando hacia Cartagena de Indias. A las 18:44 el Sol se escondió debajo del mar. A pesar de que estoy tratando de cazar «el rayo verde» esta vez tampoco lo logré.
Aruba: Wifi
En la terminal de cruceros del puerto hay WiFi. Vía a varias personas con sus ordenadores, aunque como nosotros íbamos con prisa no nos paramos a probar. Por otro lado en algunas cafeterías el centro también vimos el letrero del WiFi.
Los teléfono funcionaron perfectamente.