13 de abril de 2013
Nuestra estancia en Mesina iba a ser muy breve tan solo desde las 13:00 hasta las 18:30; así que no podíamos perder el tiempo. No podíamos ni buscar taxis, ni discutir precios ni nada por el estilo. Con tan poco tiempo lo único que merecía la pena era coger una de las excursiones programadas por Costa.
Mesina es un nombre mítico; es la ciudad que da nombre a estrecho que separa Sicilia de la Italia peninsular y el mar Jónico –al sur– del mar Tirreno, al norte.
En su parte más estrecha tan solo tiene tres km de ancho. Algunos historiadores piensan que sus dos lados son las famosas Escila y Caribdis. Mesina tiene resonancias míticas pero realmente la ciudad es enteramente nueva pues un terremoto y un tsunami la destrozaron totalmente en el año 1908. Terremoto y tsunami.
Estamos en una zona volcánica, muy cerca está el Etna, el Estromboli, y no muy lejos el Vesubio… Al pensar en estos hechos me entraron ganas de ver un volcán; además el Etna era noticia pues había vuelto a ponerse en erupción. Así que decidimos ir a ver de cerca el Etna, aunque nos advirtieron que la excursión no se acercaría a los sitios con lava; únicamente veríamos de lejos los humos desprendidos del interior de la tierra.
El Etna, un volcán activo, está al sur de la ciudad de Mesina, en la frontera entre las provincias de Mesina y Catania.
Según subimos hacia el monte, pasamos por tranquilas viñas.
Al llegar nos encontramos con una serie de edificios con aire de centro de esquí.
Lavas multicolores
Detrás de la posición en la que hemos sacado la foto está el cráter con lavas de diversos colores: negro, blanco y rojo.
En el año 2001 hubo otra imponente erupción del Etna; se pueden ir a visitar los restos; es camino son veinte minutos ida y otros veinte de vuelta. No teníamos tiempo; y si lo hubiéramos tenido no sé si nos habríamos animado a tal caminata.
Allí hay unos telesillas que te suben a la cima:
Como es un lugar turístico hay bares y restaurantes con menús a la carta y menús del día:
AGUARDIENTE «FUOCO DELL’ETNA»
En los bares de la zona vendían licores típicos de la zona del Etna. Había uno rojo, rojo que me llamó la atención, se llamaba «FUOCO DELL’ETNA». Pedimos cuatro copas y lo probamos. Estaba rico. Sin más.
AVERÍA DEL AUTOBÚS
Cuando íbamos a volver nos encontramos con la sorpresa de que nuestro autobús tenía una avería y no nos podía llevar. Allí estaban los acompañantes de Costa haciendo llamadas con su móvil; por suerte allí había cobertura.
Tras unos minutos de espera decidieron que nos instalaramos en otro autobús que tenía casi sitio suficiente para todos nosotros. Y digo casi, pues llenamos totalmente el autobús y los acompañantes de Costa y algún pasajero fueron sentados en las escaleras.
No importaba demasiado pues era un trayecto corto.
Llegamos al barco un poco tarde. Entonces yo me pregunté que qué hubiera ocurrido si la excursión no hubiera sido de Costa. Al ser de Costa nos esperaron, pero si hubiera sido una excursión particular, aunque tuviera el mismo número de pasajeros, ¿nos habrán esperado?
LAS DISCULPAS DE COSTA
Al llegar a nuestra habitación nos encontramos con un papel en francés –se me había olvidado decirles que en esta excursión íbamos con franceses– en la que se nos pedía disculpas por el problema de la excursión y en la que nos decían que nos devolverán el 20% por las molestias. Nos pareció increíble que ya tuviéramos el papel en nuestros camarotes nada más llegar al barco. Habían trabajado bien y rápido.
Al día siguiente, al comprobar las cuentas, descubrimos que nos habían devuelto no el 20% sino el 100%. Es decir, esa excursión nos salió gratis.
No fue lo más cómodo del mundo; pero vimos lo que nos prometieron.
Queremos agradecer a Costa Cruceros por su detalle y por su profesionalidad.
¡DISCULPAS ACEPTADAS!
También me gustaría agradecer enormemente a los acompañantes de los franceses, pues sus explicaciones nos parecieron mucho más serias y completas que la de los españoles. ¿Casualidad? ¿Simplemente que los acompañantes eran mejores? ¿O es que el público francés es más exigente y culto?
DE REGRESO
De regreso nos encontramos con escenas preciosas, como este pueblo perdido en las alturas.
Ya rozando la hora límite: 18:40 llegamos al puerto y embarcamos rumbo a Nápoles.
Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
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