Miércoles 27 de marzo de 2013
Tras ver las cuevas-templo teníamos que regresar a Mumbay. Nada más salir al exterior vimos docenas de monos que andaban por allñi buscando la comida que les dejaban los turistas.
Monos de la Isla Elefanta
Los monos están tan acostumbrados a convivir con las personas que no huyen ante nuestra presencia
Para llegar al puerto hay que bajar más de doscientos escalones. Bajarlos es fácil, pero la subida se nos hizo un poco pesada. Abajo, antes de comenzar la subida hay un servicio de «sillas» por el que cuatro indios te llevan por aproximadamente siete Euros.
Sillas en las que te suben y te bajas hasta las cuevas
Nos pilló un mal día, lleno de gente, por lo que la escalera apenas se ve. Si se observan perfectamente los toldos que nos protegen del sol
A los dos lados del camino hay puestecillos que te venden recuerdos. Aquí unas fotos de collares que venden muy baratos
Por el camino sigue habiendo monos. Algunos, como el de la foto, no nos hacen ningún caso
Otros nos miran con curiosidad: ¿por qué hay hoy tantas personas? ¿Me darán algo que comer?
A este mono no le han dado de comer, pero sí de beber
A lo largo del camino también hay vacas sagradas
Una de ellas nos dio un buen susto pues se nos acercó por detrás, sin que lo notáramos. y nos dio un empujón. No paso nada, pero al ser inesperado nos asustamos un poco.
Las vaquillas andan tranquilamente entre las personas
Acercándonos al puerto vemos la playa con marea baja
Nos montamos en el barco y tras una hora de viaje retornamos al puerto de Colaba, a la Puerta de la India
La Puerta de la India, ahora con una iluminación muy diferente
La gente pasea por los alrededores de la Puerta de la India