En abril de 2013 iba por primera vez a Mascate. Pueden ver mis antiguas impresiones en esta entrada: https://viajes.ares.fm/?p=4885
En este nuevo viaje, realizado en el crucero de Pullmantur desde Atenas a Dubai, voy a seguir los pasos de aquella entrada, cambiando alguna cosilla.
19 d febrero d 2019
Nos bajamos del autobús y decidimos dar un paseo, por la sombra, hasta llegar al «souk» de Mutra. «Souk» es mercado en árabe. Mutra en inglés se translitera como Muttrah.
El paseo es muy agradable y a lo largo del mismo nos vamos encontrando con algunas escultura.
Llegamos a las puertas el «souk» (zoco):
Lo que encontramos en el zoco mayoritariamente son los típicos souvenirs, entre los que destacan los puñales tradicionales de Omán (khanjar), las chilabas, y el incienso.
En todo el recinto huele a incienso porque hay muchos sitios donde lo están quemando. Algunas veces en incensarios improvisados.
En en mercado hay varias tiendas que venden incienso de distintas calidades.
A la entrada del zoco encontramos un cuadro que representa Mascate, con su puerto y dos de sus fortalezas.
Cogemos el Big Bus que nos lleva a nuestro barco
Llegamos al barco y subimos a la planta de la piscina a pedir un excelente cóctel Pullmantur.
Antes de salir hacia Dubai, echamos una última mirada a una ciudad que la noche ha transformado en brillante y luminosa, como una de esas ciudades fantasticas de Simbad el Marino, que la leyenda dice que nació en Omán, unos kilómetros al norte de donde estamos.
Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
Desde la terminal de cruceros hasta el centro de la ciudad antigua es un pequeño paseo, pero el Big Bus nos lleva desde la terminal de cruceros hasta el «Mutrah Souq», es decir hasta el «zoco» o mercado de Mutrah que es la ciudad antigua de Mascate. Y después un paseo de unos 25 minutos nos llevan por el paseo marítimo hasta las llamada «cornisa» y al parque Riyam. Si no se quiere ir andando, ese es uno de los recorridos del Big Bus.
Torres de vigilancia
Nada más salir del puerto podemos ver una antigua torre de vigilancia encaramada en las alturas. La armada portuguesa utilizó el puerto de Mascate como escala para sus viajes. Estuvieron aquí durante siglo y medio, hasta 1650, cuando pasó a manos omaníes. Las torres y murallas fueron construidas por los portugueses.
Llegando al mercado, al otro lado del paseo marítimo, hacia el este, podemos ver otra torre y fortaleza.
A la derecha de esas montañas es donde se ubica el palacio del sultán Qabús. Para ver un poco mejor a fortaleza, hago zoom y lo que vemos es esto:
Mezquita Masjid al rasul al A’dham
En el paseo marítimo, cerca del puerto comercial, hay una mezquita cuyo minarete llama la atención por estar construida con cerámica en tonos azules, se trata de la mezquita Masjid Al Rasul Al A’dahm:
Entrada al mercado de Mutrah
El incensario gigante del parque Riyam
Es curioso la costumbre que tienen en los emiratos árabes y en sultanato de Omán de hacer monumentos que son utensilios usuales pero a tamaño enorme. El incensario es uno de ellos, pero es el mismo paseo tenemos una rotonda que representa los cántaros de agua tradicionales de Omán, en tamaño grande y de colo dorado.
Parque Riyam
Probablemente esta rotonda sea una de las imágenes más fotografiadas por estar en el parque Ryam, que es una de las atracciones turísticas, pero no es el único sitio donde hay objetos cotidianos gigantescos. Por ejemplo, en la carretera que lleva al palacio real, tenemos este monumento:
En el parque Riyam y a lo largo de a Cornisa, hay esculturas y templetes con asientos donde los transeúntes se pueden sentar a la sombra si el sol lo permite.
En otra rotonda nos encontramos con una escultura casi abstracta.No sé lo que representa, pero si vemos la foto anterior con los tradicionales delfines y la comparamos con esta, me hace pensar que la segunda son los delfines estilizados.
Ya camino del mercado, que será nuestra siguiente parada, volvemos a ver el tradicional dhow, al lado del yate Al Said de la flota del sultán de Omán.
Nos veremos en la próxima entrada.
Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
En el año 2013, visité por primera vez Mascate. El enlace original está aquí: https://viajes.ares.fm/?p=4848, en esta entrada sigo básicamente lo que allí dije.
14 de febrero de 2013
Llegamos al Palacio Real de Al Alam. Es el palacio ceremonial del sultán Qaboos (Qabús en español). El palacio existe desde hace 200 años, pero fue reconstruido en 1972. Cada día me molesta más que un idioma mucho menos hablado que el español, como es el inglés, sea el que marque las normas de pronunciación. El Qaboos inglés es nuestro Qabús y la diferencia es que el inglés lo hablan 400 millones de habitantes y el español bastante más de 500. ¿Por qué razón, entonces, tenemos que admitir la transliteración inglesa?
Nos acercamos a la sal del trono.
Desde un lateral, la sala del trono se ve de este modo:
Una de las cosas que impresiona a casi todos los visitantes es la impoluta limpieza de todo el complejo. Casi casi me atrevería a comer en ese suelo:
El sultán no vive en este palacio; se usa solamente para recepciones oficiales: cuando un jefe de estado viene a Omán o un nuevo embajador presenta sus credenciales. Al Alm significa «La Bandera».
Con tanto viaje es posible que usted necesite ir al baño. El edificio en el que están los baños es la mezquita que mostraré a continuación, pero hay una sorpresa, en la entrada se dice que solo pueden acceder los musulmanes. Los no musulmanes deben ir a otro. Ese otro resulta estar detrás del edificio.
¿Se imaginan ustedes en un lugar público en España donde se diga que solo pueden entrar a «hacer pis» los cristianos y que los demás deben ir a otro sitio o aguantarse…?
No hace mucho que dieron un premio a Omán por lo mucho que había avanzado en los últimos años. No lo dudo en lo económico, pero en lo ético, en mi humilde opinión, deja mucho que desear. En mi viaje anterior, en el barco nos informaron de que «mucho cuidado con los arrumacos». En el primer viaje de «La vuelta al mundo» de Costa, una pareja de recién casados se dio un beso en público y el resultado fue seis meses de cárcel para él y tres ara ella. No quiero opinar. Ustedes mismos deciden. No sé si esta historia es cierta, pero es lo que nos contaron.
Llegados a este punto el sol ya había podido con nosotros. Estábamos cansados y sedientos. Y todavía faltaba media hora para que llegara el guía, así que buscamos un bar.
Lo vimos rápidamente; estaba cerca; pero «cerca» cuando el sol nos pega verticalmente y con una temperatura es de casi 40º es otra cosa que la que pensamos en España…
Pedimos unas bebidas y nos las sirvieron muy frías. Nos entraron de maravilla.
¿Que como sé qué es una Coca Cola Light? Pues si damos media vuelta a la lata, vemos esto:
Cuando ya estábamos disfrutando de nuestra bebidas llegó un joven, vestido con chilaba, que nos saludo. Pidió algo de comer, un arroz con algo, y nos sorprendió que lo comiera con las manos. Sabíamos que el comer arroz haciéndolo una pelota y llevándoselo a la boca con la mano era típico de algunos lugares, como por ejemplo, Tailandia; pero no lo sabíamos de Omán. Pero así era.
Acabó de comer y nos preguntó si éramos del crucero. Le dijimos que sí y nos dijo que él era el guía de la excursión al Palacio, que si queríamos le siguiéramos. Le seguimos, otra vez el sol, otra vez cien metros nos parecieron kilómetros,… nos sentamos… el guía nos dijo que le siguiéramos, pero no le seguimos. Nos quedamos sentados a la sombra esperando al autobús.
Allí mismo había unos jardines con bonitas flores:
No sé qué nombre dar a estas flores. Si usted lo sabe, por favor, póngase en contacto conmigo y dígamelo.
El autobús ue te recoge en el palacio real, continúa hacía el centro de la ciudad y pasa por el parque Al Riyam, en nuestro anterior viaje, no paramos en él por el tremendo calor, pero esta vez sí que paramos. Nuestra próxima entrada irá sobre el parque Ryam.
Nos veremos en la próxima entrada.
Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
En el año 2013 visitaba por primera vez Omán. Esta entrada sigue aproximadamente los mismos pasos de aquella visita, que pueden verse en esta entrada: https://viajes.ares.fm/?p=4806.
Nuestra intención —decía entonces— era parar en la playa y comer algo por allí. La playa está cerca de la Gran Mezquita del Sultán Qaboos (Qabus en español), no obstante durante el viaje pudimos ver algunas cosas interesantes, como, por ejemplo, el Real Palacio de la Ópera.
Palacio Real de la Ópera
El Palacio Real de la Ópera fue inaugurado en octubre de 2011, con la obra Turandot de Puccini, interpretada por Placido Domingo. Desde entonces siempre ha habido grandes óperas.
Este palacio de la ópera es una de las muchas iniciativas del actual sultán, Qaboos (Qabus), para modernizar a Omán. Y poco a poco lo va logrando, a pesar de que se trata de una monarquía absoluta, sin separación de poderes, en la que la tortura es bastante habitual, etc.
La playa de Mascate
En unos minutos llegamos a la playa. Nos bajamos, miramos la preciosa playa que está casi sin gente y empezamos a ver qué podíamos comer. Había una pizzería, un Subway de bocadillos, una cafetería Costa,…
La playa es la que estamos se llama Al Qurum y tiene varios hoteles. Su precio está en torno a los 75 € la noche.
Enfrente de nosotros, en el mar, está el islote llamado Fahal o Fahl. Fahal es una palabra árabe que significa tiburón; así que se trata de la «Isla Tiburón».
Es un islote pequeño; su superficie es de 2,24 km²; pero su geología es interesante y mirar los fondos buceando también. El islote se creó entre hace 55 millones de años y 35. Mayoritariamente su composición es roca caliza procedente de las conchas de animales microscópicos. También tiene margas; es decir carbonato cálcico y arcillas al 50%. Lo han declarado reserva natural y para poder ir a bucear o para pisarlo se necesita pedir permiso. Más fotos pueden verse aquí: https://amazingoman.net/2014/10/al-fahal-island/
Vista desde satélite, Google maps nos da esta imagen:
Enfrente estaba el «Subway». Parecía nuevo. Atendiendo estaban unos jóvenes que se desvivieron por agradarnos. Nos explicaron los precios, los añadidos,… También nos dijeron que tenían los bocatas internacionales pero también típicos de Omán. Cada uno de nosotros pidió una cosa distinta, todos especialidades de Omán. Mi bocata estaba delicioso. No recuerdo muy bien el precio, pero para los estándares españoles era muy barato.
Llegó el autobús, nos montamos y partimos para nuestra siguiente parada: el Palacio del Sultán Qaboos (Qabus).
Ejemplos de arquitectura omaní
Por el camino vimos cómo es la arquitectura omaní.
Entre los árboles vislumbramos por un momento esta extraña construcción. Los altavoces de la torre de la izquierda demuestran que es el minarete de una mezquita. Indudablemente es una mezquita muy moderna. Hay que tener valor para hacer un diseño tan vanguardista en un entorno tan tradicional. No he logrado averiguar quien es el arquitecto, pero no cabe duda que para mi gusto es muy bueno, ha conseguido integrar una arquitectura moderna en un entorno sumamente tradicional sin que desentone.
La torre del reloj del barrio Ruwi
Ruwi hasta 1970 era un barrio antiguo con calles estrechas, en esa fecha la mayor parte fue demolido para construir el principal distrito comercial de Mascate con el nombre de Muttrah.
Aunque parezca un juego de palabras, no lo es: la torre del reloj es el monumento más antiguo del moderno Omán. Cuando los relojes eran muy escasos tener una torre con un reloj que todos pudieran mirar era un avance, un signo de modernidad. Este reloj está en un parque al que acuden muchos expatriados indios. Debemos recordar que el islam rezar cinco veces al día a determinadas horas es muy importante, por lo que tener un reloj al que mirar también lo es. La torre es moderna pues fue construida en 1992 por la empresa omaní Galfar Engineering y su construcción fue un récord de rapidez pues se hizo en 120 días. Hoy se ha convertido en una de las atracciones a la que van casi todos los turistas. La torre tiene 43,8 m de alta y de ella se admira su belleza arquitectónica.
Al lado de la torre del reloj hay un jardín con bellas flores ornamentales.
Si no me he equivocado y se trata de una Caesalpinia pulcherrima, no es originaría de estas tierras sino de América y es la planta nacional de Barbados.
A su lado había otras plantas similares pero en este caso de color amarillo:
Parlamento
El Consejo de Omán es el principal órgano legislativo de este país. El consejo se reúne a petición del sultán. El edificio del parlamento aloja a las dos cámaras del consejo y se terminó de construir en 2011.
Por la noche el parlamento adquiere una luminosidad para mi gusto muy atractiva.
El puerto deportivo
Nuestra siguiente parada fue el palacio del sultán, pero de ello hablaremos en nuestra próxima entrada.
Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
En la entrada https://viajes.ares.fm/?p=11409, del 3 de abril de 2013 hablaba de mi primera visita a Mascate, la capital de Omán. De lo que allí dije apenas tengo nada que cambiar; así que reproduzco casi de forma idéntica lo que allí dije, aunque cambian algunos detalles.
Al amanecer se podían distinguir los acantilados rocosos de Omán, oficialmente Sultanato de Omán o Sultanía de Omán. En el mapa, en color verde, podemos ver la situación de Omán, al sureste de la península arábiga.
Omán tiene fronteras con los Emiratos Árabes Unidos, con Arabia Saudí y con Yemen. La capital es Mascate, Muscat en inglés, cuya ubicación es esta:
Obsérvese que Mascate está en el golfo de Omán. A la izquierda de Mascate, al norte, en la costa del golfo Pérsico está Abu Dhabi y Dubái.
Tal como estaba previsto llegamos al puerto de Mascate a las 8:30; unos pocos trámites aduaneros y a las nueve podíamos bajar. Teníamos prisa pues sabíamos que la mezquita del sultán Qaboos cerraba a las once. A la salida del barco había un puesto de Big Bus y allí vino el autobús y nos llevó. La vuelta también fue hasta el barco.
Montamos y tratamos de llegar a la Gran Mezquita del Sultán Qaboos antes de que cerraran el acceso —a las 11—; no lo logramos, pero, a pesar de todo, fue muy interesante. Es más, quizá el no poder entrar nos permitió ver con calma —y sin gente— cosas que de otro modo no hubiéramos visto.
En nuestro camino hasta la mezquita del sultán Qaboos vimos la arquitectura de Mascate. Nada que ver con la de Abu Dabi o la de Dubái. Aquí las casas son bajas, normalmente de cuatro pisos, y todas están pintadas de los mismos colores —lo exige la ley.
En nuestro camino hasta la mezquita del sultán Qabus vimos la arquitectura de Mascate. Nada que ver con la de Abu Dabi o la de Dubái. Aquí las casas son bajas, normalmente de cuatro pisos, y todas están pintadas de los mismos colores — lo exige la ley.
Llegamos cuando estaban cerrando la puerta.
«Lloramos» un poco al vigilante de la puerta y nos dejó traspasarla durante unos segundos para sacar una foto. Solo para sacar una foto. ¡Gracias vigilante!
El minarete principal de la Gran Mezquita del Sultán Qaboos tiene 90 m de alto. Hay otros cuatro minaretes de 45 m de altura. Los cinco minaretes representan los cinco pilares del Islam.
Una de las ventajas que tuvimos es que muchos visitantes se fueron y pudimos disfrutar del exterior de la mezquita casi sin gente.
En este precioso patio también hay «toilets». Me entró la curiosidad por saber cómo eran:
La mezquita tiene una capacidad para que 20 000 fieles recen. Es decir, es muy grande.
Las grandes avenidas con árboles a los lados me resultaron muy acogedoras:
¿Las aves se confunden con las farolas y las grúas? Acerquemonos
En el exterior hay jardines con flores bonitas. Pero la sensación general no me gustó. Me dio la impresión de desangelado. Y las grúas del fondo no mejoran la impresión.
Nos vamos, no sin antes echar una mirada a nuestro alrededor:
Esperamos al autobús que llegó a la hora prometida. Por el camino vimos más mezquitas, pero que no empequeñecen la imagen de la del Sultán Qaboos.
Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
Al amanecer se podían distinguir los acantilados rocosos de Omán , oficialmente Sultanato de Omán o Sultanía de Omán. En el mapa, en color verde, podemos ver la situación de Omán, al sureste de la península arábiga.
Nos bajamos del autobús y decidimos dar un paseo, por la sombra, hasta llegar al «souk» de Mutra. «Souk» es mercado. Mutra en inglés se translitera como Muttrah.
El paseo es muy agradable y a lo largo del mismo nos vamos encontrando con algunas escultura.
Fuente de delfines
Llegamos a las puertas el «souk» (zoco):
Una tienda, con lámparas chinas, en el interior del zoco
Un detalle del techo e madera
En todo el recinto huele a incienso porque hay muchos sitios donde lo están quemando. Algunas veces en incensarios improvisados.
Incienso ardiendo
En en mercado hay varias tiendas que venden incienso de distintas calidades.
Bolsa de incienso
A la entrada del zoco encontramos un cuadro que representa Mascate, con su puerto y dos de sus fortalezas.
Al Halili a la izquierda,
Puerta de salida del oeste. El cotraste de luz entre el exterior y el interior es brutal. Lo mismo ocurre con la temperatura
Desde esta puerta se ve esta torre:
Salimos del zoco y continuamos con nuestro paseo hacia el barco., siguiendo el paseo marítimo.
Fortaleza
Señora llevando un carrito de niño
Al fondo el incensario el parque Riyam
Vestidos en una tienda a pie de calle
Más vestidos de gala
En la mezquita nos advierten que la entrada es para musulmanes
Delfines
Otra mezquita en el camino. El minaretey la cúpula azules le dan un toque interesante
Peatones por el paseo marítimo y al fondo el incensario
Otra escultura con delfines
Torre fortaleza a contraluz
Mascate está rodeada de montañas
En muy poco tiempo el sol se va a poner tras ls montañas de Mascate
Cogemos la lanzadera del puerto que nos lleva a nuestra barco, antes de montar nos preguntan si vamos al Costa o al «Serenade os the Seas» de la empresa Royas Caribbean. Hay dos autobuses, cada uno de ellos lleva a un barco distinto.
Llegamos al barco y subimos a la planta de la piscina a pedir una cerveza.
Unos minutos después salimos hacia Shalala, otro puerto de Omán.
Llegamos al Palacio Real de Al Alam. Big Bus ofrecía una visita guiada incluida en el precio del billete. Nuestra intención era hacerla. Ir con el guía y que nos explicase los distintos edificios de la zona. Pero nada más bajar del autobús, la bofetada de calor fue tal que empezamos a dudarlo.
Una vista de las instalaciones del palacio. El edificio de colores del fondo es el salón del trono. Lateral derecho.
Lateral izquierdo
El sultán no vive en este palacio; se usa solamente para recepciones oficiales: cuando un jefe de estado viene a Omán o un nuevo embajador presenta sus credenciales.
Uno de los edificios del Palacio Real. Al fondo la fortaleza Al Halali
Un pájaro de la zona
la bandera de Omán y al fondo una torre de la fortaleza
Llegados a este punto el sol ya había podido con nosotros. Estábamos cansados y sedientos. Y todavía faltaba media hora para que llegara el guía, así que buscamos un bar.
Lo vimos rápidamente; estaba cerca; pero «cerca» cuando el sol nos pega verticalmente y con una temperatura cerca de 40º es otra cosa que la que pensamos en España…
El letrero del bar
Pedimos unas bebidas y nos las sirvieron muy frías. Nos entraron de maravilla.
Un Sprite. En total, por las tres cosas, nos han cobrado 3 US$.
Una Coca Cola light
¿Que como sé qué es una Coca Cola Light? Pues si damos media vuelta a la lata, vemos esto:
Cuando ya estábamos disfrutando de nuestra bebidas llegó un joven, vestido con chilaba, que nos saludo. Pidió algo de comer, un arroz con algo, y nos sorprendió que lo comiera con las manos. Sabíamos que el comer arroz haciéndolo una pelota y llevándoselo a la boca con la mano era típico de algunos lugares, como por ejemplo, Tailandia; pero no lo sabíamos de Omán. Pero así era.
Acabó de comer y nos preguntó si éramos de «Costa». Le dijimos que sí y nos dijo que él era el guía de la excursión al Palacio, que si queríamos le siguiéramos. Le seguimos, otra vez el sol, otra vez cien metros nos parecieron kilómetros,… nos sentamos… el guía nos dijo que le siguiéramos, pero no le seguimos. Nos quedamos sentados a la sombra esperando al autobús.
Allí mismo había unos jardines con bonitas flores:
También habíamos pensado parar en el parque Al Riyam, pero el sol nos había aplanado; así que montamos en el autobús, pasamos al lado del parque Riyam, pero no bajamos. Tan solo lo vimos de lejos, con su inconfundible incensario.
El incensario del paqrue Riyam
Omán siempre ha sido un gran productor y exportador de incienso.
Y así llegamos al paseo marítimo, también llamado «La Corniche» en la zona del mercado de Mutra (Muttrah en inglés).
El autobús nos dejó en la parada del bus turistico.
Pero decidimos dar un paseo andando por la ciudad, ver el mercado e ir al barco andando ¡por la sombra!
Nuestra intención era parar en la playa y comer algo por allí. La playa está cerca de la Gran Mezquita del Sultán Qabus, no obstante durante el viaje pudimos ver alguns cosas interesantes, como, por ejemplo, el Palacio de la Ópera.
El palacio de la ópera de lejos.
Un poco más cerca
Primer plano de la entrada al Palacio de la Ópera
En unos minutos llegamos a la playa. Nos bajamos, miramos la preciosa playa que está casi sin gente y empezamos a ver qué podíamos comer. Había una pizzeria, un Subway de bocadillos, una cafetería Costa,.. Las pizzeria la descartamos, pues estábamos hasta las narices de la comida italiana del barco; la cafetería Costa nos pareció bien, pero –no sé cómo decirlo–, era demasiado cafetería: café, tés, dulces…
Al fondo, el centro de Mascate. A nosotros nos sorprendió la poca gente en las playas
La playa es la que estamos se llama Al Qurum y tiene varios hoteles. Su precio está en torno a los 60 € la noche.
Enfrente de nosotros, en el mar, está el islote llamado Fahul. Fahul es una palabra árabe que significa tiburón; así que se trata de la «Isla Tiburón».
Es un islote pequeño; su superficie es de 2,24 km²; pero su geología es interesante y mirar los fondos buceando también. El islote se creó entre hace 55 millones de años y 35. Mayoritariamente su composición es roca caliza procedente de las conchas de animales microscópicos. También tiene margas; es decir carbonato cálcico y arcillas al 50%. Lo han declarado reserva natural y para poder ir a bucear o para pisarlo se necesita pedir permiso.
Isla Fahal: isla Tiburón. Foto del letrero que las autoridades de Mascate han puesto en la playa. Obviamente no es una foto nuestra.
Cafetería Costa, que tenía muy buena pinta, pero que no probamos.
Enfrente estaba el «Subway». Parecía nuevo. Atendiendo estaban unos jóvenes que se desvivieron por agradarnos. Nos explicaron los pecios, los añadidos,… También nos dijeron que tenían los bocatas internacionales pero también típicos de Omán. Cada uno de nosotros pidió una cosa distinta. Mi bocata estaba delicioso. No recuerdo muy bien el precio, pero para los estándares españoles era muy barato.
Llegó el autobús, nos montamos y partimos para nuestra siguiente parada: el Palacio del Sultán Qabus.
Por el camino vimos cómo es la arquitectura omaní.
Pasamos por «La Corniche». Lástima que los cristales del autobús tengan esos brillos. Pero el calor y el viento en la parte descubierta –sin cristales– es tal que no hay quien lo aguante.
En el bus dijeron qué era este edificio, pero no lo recuerdo.
En nuestro camino hasta la mezquita del sultán Qabus vimos la arquitectura de Mascate. Nada que ver con la de Abu Dabi o la de Dubái. Aquí las casas son bajas, normalmente de cuatro pisos, y todas están pintadas de los mismos colores –lo exige la ley.
A lo lejos, empezamos a ver la mezquita. Todavía nos quedaba un cuarto de hora. Pero con lo que no contábamos es que desde donde estábamos hasta la mezquita nos exigía dar tres vueltas: para arriba (derecha), para abajo, otra vez para arriba y por fin podíamos entrar.
Mezquita sultán Qabus
Llegamos cuando estaban cerrando la puerta.
«Lloramos» un poco al vigilante de la puerta y nos dejó traspasarla durante unos segundos para sacar una foto. Solo para sacar una foto. ¡Gracias vigilante!
El grupito de la izquierda fue al que nos dejaron entran para sacar una foto
Como pueden ver no cumplí estrictamente mi palabra. Me quedé a la entrada –tal como me pidió el guarda– pero saqué más de una foto.
El minarete principal de la Gran Mezxquita del Sultán Qabus tiene 90 m de alto. Hay otros cuatro minaretes de 45 m de altura. Los cinco minaretes representan los cinco pilares del Islam.
Una de las ventajas que tuvimos es que muchos visitantes se fueron y pudimos disfrutar del exterior de la mezquita casi sin gente.
La fuente de la entrada.
Estos arcos me recuerdan a una iglesia gótica. ¿Es solo a mí?
En este precioso patio también hay «toilets». Me entró la curiosidad por saber cómo eran:
Iguales que los nuestros
La mezquita tiene una capacidad para que 20 000 fieles recen. Es decir, es muy grande.
Las grandes avenidas con árboles a los lados me resultaron muy acogedoras:
Distancia y soledad
Al acercarnos, resultaba más acogedor. Silencio. Sol. Pájaros. Brisa…
Jardín de flores y aves revoloteando.
¿Las aves se confunden con las farolas y las grúas? Acerquemonos
Desde esta posición la mezquita sí que parece grande
En el exterior hay jardines con flores bonitas. Pero la sensación general no me gustó. Me dio la sensación de desangelado. Y las grúas del fondo no favorecen la impresión.
En una esquina un minarete de 45 m
Torre y césped
Descansando en los escalones de la entrada
Otra vez la sensación de soledad y de otoño. Estamos en primavera, pero estas imagen me sabe a otoño
Nos vamos, no sin antes echar una mirada a nuestro alrededor:
Esperamos al autobús que llegó a la hora prometida. Por el camino vimos más mezquitas, pero que no empequeñecen la imagen de la del Sultán Qabus.
Nota sobre Qabus y Qaboos. Ni que decir tiene que Qabus está escrito en árabe. Al pasarlo al inglés es normal que la «u» la conviertan en «oo», pero en castellano es un poco absurdo. Lo coherente es poner Qabus.