28 de enero de 2013
Escribo esta entrada al blog después de haber estado en las islas del Caribe, de haber cruzado el canal de Panamá y de ir rumbo norte hacia Puerto Vallarta, ese famoso lugar de veraneo que hizo famoso la obra de Henri Miller «La noche de la Iguana», que después pasó al cine que fue donde le dio renombre mundial.
A pesar de que esta entrada es posterior a Cartagena de Indias, Puerto Limón o Canal de Panamá, he preferido situarlo aquí pues creo que aclara la mala calidad de algunas fotos.
Mi padre, que fue quien me inicio en el «vicio» de la fotografía siempre me decía que eludiera sacar fotos al mediodía, cuando el Sol estaba alto, es decir hacia la 13:00 horas con horario de invierno y hacia las 14:00 en horario de verano. De no hacerlo así las sombras y las luces estarían muy pronunciadas. Las sombras serían muy negras y las luces demasiado blancas. El problema está en que ese Sol alto, entre los trópicos dura gran parte del día. Cuando usaba el revelado químico en mi pequeño laboratorio había una solución casera, que era en las zonas sub-iluminadas –sombras– mientras se estaba revelando ponía por detrás del papel del positivo la mano, de modo que se calentase. Al hacerlo se aceleraba la reacción y era como si le hubiera dado más luz. Si había que hacer lo contrario, es decir, diminuir la luz, podíamos poner hielo en la zona adecuada. Pero ahora estoy usando una cámara digital en la que no soy experto pues la tengo desde hace poco tiempo. Y he sufrido en mis propias carnes la dificultad de sacar fotos con el Sol alto. En Cartagena de Indias –Colombia– he tenido que sacar unas preciosas calles con preciosos balcones de madera. Lo interesante es ver la calle entera, pero como un lado estaba iluminado y el otro en sombra, el resultado final es terrible. Lado izquierdo sub-expuesto, lado derecho sobre-expuesto. Seguro que entre los múltiples trucos de la cámara hay alguno para solucionar esto y seguro que entre las utilidades que hacen de laboratorio también las hay. Pero hay un problemilla, son casi cien páginas que no me he estudiado. Así que he decido dejar las fotos tal como están. A mi algunas me chirrían un montón, pero creo que mejor una mala foto que ninguna.