En la entrada anterior hablé de una visita a Sepúlveda. Hoy voy a hablar de una visita relámpago a un bonito pueblo que está a poco más de 26 km de Sepúlveda.
Ruta desde Sepélveda al castillo de Pedraza.
Pedraza es un pueblecito de la provincia de Segovia. Tiene tan solo 349 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística en 2024. Es parte de la Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España, lo que, como ya he dicho en otras ocasiones, no sé si significa mucho.
PedrazaPedraza y su castillo.
En realidad apenas pasamos por el pueblo, pues fuimos directamente a ver su castillo. Queríamos llegar para poder entrar. Pero cuando llegamos ya estaba cerrado, así que nos tuvimos que conformar con verlo por exterior.
El castillo fue construido en el siglo XIII. En el siglo XVI, fue propiedad de la familia Mendoza, y hoy en día alberga la Fundación Ignacio Zuloaga, con exposiciones dedicadas a este célebre pintor español [1].
Está ubicado sobre un promontorio, en la parte más alta del pueblo y por ello ofrece unas vistas espectaculares del paisaje.
Castillo de PedrazaDetalle de la muralla del castillo de Pedraza.
En la entrada anterior hablé de una visita a Ayllón. Hoy voy a hablar de una visita relámpago a un bonito pueblo que está a poco más de 40 km de Ayllón.
Ruta desde Ayllón hasta Sepúlveda.
Sequera del Fresno
En el camino desde Ayllón hasta Sepúlveda pasamos por el pueblo de «Sequera de fresno» y allí pude fotografiar, de pasada, sin ni siquiera pararnos, una iglesia románica que me pareció bonita.
Iglesia románica de Sequera del Fresno.
Tengo que confesar que los ábsides cilíndricos del románico me gustan. En esta foto que pude captar desde el coche, sin siquiera pararnos, me encantó esta iglesia románica.
Acudo a Copilot (de Microsoft) para que haga un resumen:
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, en Sequera de Fresno, es una joya del románico rural segoviano. Su elemento más destacado es el ábside, considerado uno de los más elegantes de la provincia. A pesar de las modificaciones sufridas en el siglo XVIII, la cabecera conserva su esencia medieval, con una rica ornamentación en ventanales, capiteles, canecillos y metopas.
Lo que hace especial a esta iglesia es la singularidad de sus ventanales, cuyos tímpanos esculpidos bajo las arquivoltas y los elaborados guardapolvos la convierten en un caso único en Segovia. Además, la iconografía de sus relieves muestra escenas como combates entre guerreros y figuras mitológicas, lo que añade un atractivo artístico e histórico a su arquitectura.
Sepúlveda
Panorámica de Sepúlveda. En el centro, el edificio más alto es la iglesia de El Salvador.
Llegamos a Sepúlveda con cierta urgencia. No podíamos detenernos demasiado tiempo. Así que fuimos directamente a la «Iglesia del Salvador», el edificio románico más antiguo de la provincia de Segovia. Su construcción data del siglo XI (1093). Ábside semicircular y una torre separada accesible a través de un pasadizo abovedado.
Iglesia del Salvador
Sepúlveda es un pequeño pueblo de la provincia de Segovia. Tiene casi mil habitantes (988 en el censo de 2024. Sepúlveda tiene sus calles empedradas y muchas de ellas tienen soportales por los que da gusto pasear para protegerse de la lluvia o de los rayos de sol. Pasear por el pueblo y caminar entre sus calles es como sumergirse en una postal medieval. Calles irregulares, casas de piedra, … Asadores de cordero.
Y destacando sobre todo el pueblo la majestuosa iglesia del Salvador. Se considera el templo románico más antiguo de la provincia de Segovia. Su construcción es del siglo XI (1093). Como puede verse, tiene una sola nave y un ábside semicircular.
El pórtico se considera una joya del románico castellano. Está orientado al sur. Está compuesto por ocho arcos sobre columnas rectangulares lisas.
A mí siempre me ha maravillado el mundo medieval. Muchas veces pueblos sencillos construían templos extraordinarios, que valía varias veces todo el pueblo. ¿Por qué? ¿Por qué ese despilfarro? Al mirar los capiteles de esos templos casi siempre he descubierto un mundo para mi extraño. Animales fantásticos, escenas incomprensibles para mí, pero que —con seguridad— significaban mucho para ellos.
Soy consciente de que no entiendo lo que significan los capiteles. No soy capaz de meterme en la mente de las personas que las hicieron, o que las pagaron. Pero sí sé que aquellas imágenes significaban algo muy profundo para ellos.
Capitel de la iglesia del SalvadorCapitel de la iglesia del SalvadorCapitel de la iglesia del Salvador
La puerta principal es típica románica, que incluso cuenta con un bonito tímpano.
Puerta principal. Podemos ver las aquivoltas y el tímpano.
Detalle de las aqtuivoltas y el tímpano de la iglesia del Salvador.
Rodeando al cristo central están los cuatro evangelistas (lo que se conoce como tetramorfos)
Detalle de las arquivoltas.
Otro detalle de las arquivoltas.
Detalle del tímpano. Les ruego que se fijen en la vaca alada. Normalmente suele representar a San Lucas, uno de los cuatro evagelistas. Supongo que en este caso también será así, pero no lo aseguro.Detalle del tímpano. Encima de la vaca alada (Lucas) hay un águila que representa al evangelista Juan.Crismón en el timpano.
Por dentro la iglesia, para mi gusto, no tiene nada especial. Tal vez, un Cristo Crucificado, restaurado recientemente.
Cristo nCrucificado interior de la iglesia del Salvador.
Aunque hay una puerta lateral interesante.
Puerta lateral.
Me tienen que disculpar, pero para mí, Sepúlveda no es un pueblo más. Me trae gratos recuerdos.
Cerca de Sepúlveda se encuentra el parque natural de las Hoces del río Duratón. Por favor, escuchen: «Duratón». ¿No les suena a lugar mágico con reminiscencias egipcias? ¿Atón? ¿Akenaton?
Ya sé que Duratón y Atón no tienen nada que ver, pero el sonido me lleva a imaginarme una naturaleza viva, con ríos que excavan cañones, con acantilados donde sobrevuelan majestuosos buitres leonados… Sepúlveda es un lugar muy especial en mis recuerdos.
Hay un mirador que se llama «de la Virgen de la Peña» desde el que hay unas vistas excelentes de las hoces del río Duratón.
Letrero mirador Vigen de la Peña.
Hoces del río Duratón.
Emprendimos viaje a nuestra siguiente parada: Pedraza. Por la carretera pudimos ver un trozo de arcoíris.
Arcoiris en la carretera hacia Pedraza.
Hasta la próxima.
Notas
Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
En la entrada anterior hablé de una visita a Maderuelo. Hoy voy a hablar de una visita relámpago a un bonito pueblo que está a poco más de diecisiete kilómetros de este. Se trata de Ayllón.
Ruta desde Maderuelo hasta Ayllón. Mapa gentileza de Google Maps.
En el término municipal de Alconada de Maderuelo nos encontramos con el río Riaza, de viejos y agradables recuerdos. Mi abuela nació en Riaza.
Río Riaza camino de Ayllón.
Ayllón es un pueblo muy pequeño, tiene tan solo 1 105 habitantes. No obstante, es un pueblo muy bonito. Su casco antiguo ha sido declarado «Conjunto Histórico Artístico» desde 1973 [1].
Ayllón, un pequeño, pero encantador pueblo segoviano, es un destino que cautiva con su historia y arquitectura medieval. Pasear por sus calles empedradas es como viajar en el tiempo, descubriendo su impresionante legado, desde la espadaña de la iglesia de San Miguel hasta el majestuoso Palacio de los Contreras. Declarado Conjunto Histórico Artístico, Ayllón se ha ganado un lugar entre los pueblos más bonitos de España.
Espadaña de la iglesia de San Miguel, con un nido de cigüeñas.
Desde plaza del pueblo, puede verse muy bien la espadaña de la iglesia de San Miguel.
Al fondeola españa de la iglesia de San Miguel. A la izquierda el ayuntamiento.
Quizá sea el momento de ir a ver la iglesia de San Miguel.
Se trata de un templo románico tardío, del siglo XII. En su construcción ya encontramos algunos elementos que marcan una transacción hacia el gótico.
Fachada y espadaña de San Miguel Arcangel.
Probablemente, uno de los elementos más interesantes de la iglesia de San Miguel sea su ábside semicircular.
Ábside semicircular de la iglesia de San Miguel.
Detalle de la ventana del ábside. Ejemplo típico del románico.
La entrada principal tiene un atrio realmente bonito. En fin, ya saben ustedes que bonito o feo, son términos relativos y que dependen de la sensibilidad de cada uno. A mí me parece muy agradable. Un lugar donde sentarse, en las cálidas tardes de verano, y meditar mientras quizá quede adormecido y unos ladridos lejanos acompasan el ritmo de mi corazón.
Atrio de la iglesia de San Miguel.
Atrio.Atrio y entrada.
La puerta de entrada es típica del románico.
A los lados de la puerta hay capiteles de piedra que es muy difícil saber lo que son, debido a la erosión.
Capitel a los lados de la puerta de entrada. No soy capaz de adivinar qué puede serOtro capitel. Una vez más, no soy capaz de identificar qué son.
La plaza con sus soportales nos envuelve en sabores antiguos. Sí. Es extraño, pero ciertas imágenes hacen que sienta sabores. Y en este caso me traen sabores a vermut antiguo y aceitunas verdes.
Plaza con soportales en Ayllón.
Es curiosa la sensación que tengo al ver estos soportales. Nunca he vivido en un pueblo así. No obstante, siento que es mi cultura, que forma parte de mi historia. He vivido en San Sebastián, donde había soportales para guarecerse de la lluvia. Y aquí, dudo que sea para protegerse de la lluvia, más bien pienso que es para protegerse del sol. Pero sea para la lluvia o para el sol, me da sensación de proximidad. Sensación de que esto tiene algo que ver con mi historia.
A un lado de la plaza está el ayuntamiento.
Ayuntamiento de Ayllón. Arriba, a la derecha la torre vigía de la Martina.
Torre vigia de La Martina.
Miré al cielo y estaba oscuro. Las aves parecían presagiar pronta lluvia.
Pájaros volando en nubes de tormenta.
No llovió. Pero la sensación fue extraña. Aquello ya lo había sentido otras veces. Nunca había vivido en un pueblo con soportales, pero los sentía como míos. Y aquellas aves negras volando entre las nubes de lluvia me recordaban vivencias antiguas y ya [casi] olvidadas.
Unos pasos y me tropecé con una cruz de piedra. Una cruz sencilla. Sin nada especial, pero que a mí me hace pensar. Una sencilla cruz de piedra.
Cruz de piedra.
Una sencilla cruz de piedra. Esa es mi cultura. Estas son mis gentes.
Ya un poco cansados decidimos sentarnos y tomar algo en uno de los bares de la plaza. Elegimos «El Patio». Su decoración interna nos gustó.
Restaurante «El Patio»
Su interior era muy agradable.
Interior de «El Patio».Interior de «El Patio».
No recuerdo qué tomamos. Tan solo recuerdo que nos lo teníamos muy bien merecido. Nuestra próxima etapa nos llevaría a Sepúlveda.
Maderuelo es un pueblo pequeño de la provincia de Segovia. Tiene tan solo 101 habitantes según el censo de 2024. Está catalogado como uno de los «Pueblos más bonitos de España» desde 2013, lo que, realmente, no sé si significa algo.
A pesar de ser tan pequeño, tiene muchas cosas muy interesantes, como por ejemplo una iglesia románica, una muralla, varios restaurantes que ofrecen comida medieval, … y a mi me llamó mucho la atención que tienen un trebuchet. De todo ello iré hablando al comentar las fotos.
Cultivos de colza
Según llegábamos, pasamos por varios cultivos de colza. La colza es una planta de la que se extrae aceite. En muchos sitios de Europa es un aceite que se usa para la cocina, aunque en España es muy poco frecuente, tanto porque disponemos de un excelente aceite de oliva, como por la propaganda negativa que en 1981 se hizo de un fraude alimentario en el que intervino el aceite de colza.
Campo con colza desde la carretera.
Realmente la colza se ha llevado una mala inmerecida. El tema, en muy pocas palabras, fue que el aceite de colza para uso industrial era mucho más barato que el que se usaba para uso alimentario. Para evitar que el industrial se usara para usos alimentarios se le añadía un veneno. Pero algunos delincuentes se creyeron muy listos y pensaron en un proceso químico para quitar el veneno. Después vendían el aceite de colza resultante como aceite de oliva. Como no se había quitado del todo el veneno, hubo muchísimos afectados. Se calcula que hubo 330 muertes [1].
El caso es que desde entonces la colza, que es absolutamente inocente, tiene muy mala fama en España. Aunque, como era de esperar, siempre hay subterfugios. En algún supermercado he visto que siguen vendiendo aceite de colza (lo que me parece muy bien, el aceite de colza es un buen aceite, a mí me gusta mucho más el de oliva, pero eso son mis gustos personales), pero para evitar la connotación negativa (en España) de la palabra colza, usan otro nombre de la colza: canola.
Puente sobre el embalse de Linares
Tras pasar las plantaciones de colza, llegamos al pantano de Linares en el río Riaza. Y, desde la carretera ya pudimos ver el pueblo de Maderuelo.
Maderuelo desde la carretera. La iglesia que destaca es la de Santa María.
Para llegar al pueblo tuvimos que pasar por encima de un puente que pasa por encima del embalse de Linares. El puente es muy bonito, como veremos más adelante.
Vista de Maderuelo, pasando por encima del embalse de Linares.
El puente, visto a algunas horas, con la iluminación adecuada, resulta muy interesante.
Puente que nos lleva a Maderuelo.
El agua tranquila, sin oleaje del pantano de Linares, y nuestro punto de vista hace que el agua actué como un espejo, convirtiendo la parte superior de los arcos en ojos.
Puente sobre el embalse de Linares (río Riaza).
Llegamos al pueblo, y, como suele ser habitual, nuestro primer problema fue encontrar aparcamiento. Tras dar unas vueltas logramos encontrar un hueco, cerca de la puerta de la muralla que nos llevaría al interior del pueblo. Podríamos haber intentado aparcar en el interior de la muralla, pero ni lo intentamos.
Primeros pasos en el pueblo
Puerta de entrada a Maderuelo.
Ya dentro de las murallas, vemos que el pueblo conserva cierto sabor medieval. Por ejemplo, me llamaron mucho la atención las puertas. De madera sólida, con aldabas y mirillas con barrotes de hierro.
Mirilla con barrotes de hierro y aldaba.
Detalle de la aldaba.
La posada del Medievo
Ya era la hora en la que comemos habitualmente. Unos metros después de pasar la puerta vimos «La Posada del Medievo». El aspecto del restaurante era muy bueno y ofrecían un menú de degustación medieval. Nos atrajo y entramos.
Entrada a la Posada del Medievo.
En su interior había una agradable terraza.
Terraza interior de «La posada del Medievo».
En todo momento la atención fue estupenda.
Carta de «La Posada del Medievo».
El interior del comedor era realmente agradable.
Interior de «La Posada del Medievo»
Los muros de piedra, y los arcos imitación del mudéjar, me gustaron.
Mesas en el comedor interior.
Para beber pedimos varias cosas, pero de entre todas ellas, destaco un vino blanco, con varietal verdejo de Rueda.
Vino Melior de la bodega Matarromera.
Tengo la sospecha de que este vino moderno es mucho mejor que los caldos medievales.
Ya que estábamos en una posada que quería ser parecida a lo medieval, algunos pedimos un «escabechado de los templarios».
Escabechado de los templariosDetalle escabechado de los templarios
Interesante sabor, aunque nada muy distinto de otros escabechados sin pretensiones medievales.
Otro de los platos que pedimos eran alubias blancas con chorizo. No recuerdo el nombre medieval.
Alubias con chorizo.
Estaban muy ricas.
También pedimos pimientos del padrón. Ya saben ustedes aquellos que «uns pican e outros non« [2].
Pimientos del padrón «uns pican e outros no»
La comida, en general, estuvo bien. Atención sumamente correcta. El tiempo de atención de la cocina muy bueno. Pero en cuanto a si la comida me gustó o no, la sensación es extraña. No me cabe duda de que intentaron que se pareciera a la comida medieval, lo que no tengo tan claro es si los sabores medievales me gustan mucho o solo un poco. Pero la experiencia merece la pena.
Continuamos nuestro paseo por el pueblo.
Para salir usamos la puerta ojival del restaurante.
Camino que usamos para salir.
En esa puerta hay imágenes en piedra muy desgastadas, lo que demuestra su antigüedad.
Continuamos paseo por el pueblo
Salimos del hotel y subimos (era subir) hacia la Iglesia de Santa María.
Muy pronto nos encontramos con una solitaria cruz de piedra.
Cruz de piedra.
No sé por qué, pero las cruces de piedra, con la pátina del tiempo, y un cielo brumoso me resultan muy atractivas. Tal vez el musgo de las piedras me hablan del «tempus fugit». Tal vez me recuerden viejas vivencias juveniles… No lo sé, pero me gustan.
Las chimeneas suelen ser un detalle arquitectónico que me llama mucho la atención. Por ejemplo, las chimeneas del sur de Portugal siempre me han intrigado.
Chimeneas en Maderuelo.
Las chimeneas no son algo solo decorativo. Son elementos esenciales en la vida del medievo. Antes de la invención de las chimeneas, las viviendas tenían «fogatas abiertas» y agujeros en el techo para liberar el humo. Tan mala ventilación producía hollín, que afectaba a los pulmones y muy mala ventilación.
Con la llegada de las chimeneas, que, aunque se inventaron en el siglo XII, su uso no se generalizó hasta el XIV [3] la ventilación y la salud de las personas mejoró.
Unos pasos más adelante nos encontramos con la Iglesia de San Miguel Arcángel.
Iglesia románica de San Miguel Arcángel. Maderuelo (Segovia).
Como podemos ver, la iglesia tiene aspecto de fortaleza. El campanario y el ábside circular le dan un aspecto impresionante. La iglesia comenzó a construirse a mediados del siglo XII, pero ha sido objeto de muchas reformas. No pudimos entrar a verla, pues estaba cerrada. Lo que no sabíamos es que la Oficina de Turismo de Maderuelo organiza visitas concertadas. La oficina abre de miércoles a sábado de 10 a 17 horas [4].
Maderuelo es una villa medieval fortificada, la iglesia de San Miguel complementa perfectamente su aspecto de fortaleza.
En una esquina nos encontramos con un reloj solar en el que se lee perfectamente una de las frases que era habitual en aquellos relojes: Tempus Fugit. No sé la historia de este reloj, es posible que sea moderno. En cualquier caso no nos dice la hora, pues le falta el gnomon.
Reloj solar. Tempus Fugit.
Poco después llegamos a la iglesia de Santa María del Castillo.
Iglesia de Santa María del Castillo de Maderuelo (Segovia)
La Iglesia de Santa María del Castillo en Maderuelo tiene sus orígenes principales en el siglo XIII, con reformas importantes que se extendieron hasta los siglos XVI y XVII.
Es un templo que destaca por su considerable tamaño y por la diversidad de estilos arquitectónicos que conserva, incluyendo elementos románicos, góticos, renacentistas, mudéjares e incluso algunos vestigios de estilo califal.
Está ubicado en la plazuela de Santa María.
Plazuela de Santa María.
Delante de la iglesia tenemos un interesante «rollo judicial», también conocido con el nombre de «picota».
El rollo judicial o picota era una columna de piedra utilizada en la Edad Media y el Antiguo Régimen para exhibir a los reos y, en algunos casos, los cuerpos o cabezas de los ajusticiados. Su función principal era simbolizar la autoridad y el poder judicial de una villa o localidad.
Las picotas comenzaron a aparecer en el siglo XIII, cuando Alfonso X las mencionó en el libro de Las Partidas como un castigo de deshonra. Sin embargo, la mayoría fueron construidas en los siglos XVI y XVII, debido a las exenciones otorgadas a los lugares que contribuían económicamente a la Corona.
En 1813, las Cortes de Cádiz ordenaron la demolición de estos símbolos de vasallaje, aunque algunas picotas sobrevivieron al ser reconvertidas en cruceros para evitar su destrucción. Hoy en día, todavía pueden encontrarse en algunas plazas de pueblos históricos.
Desde un patio al lado de la iglesia puede verse muy bien el embalse de Linares.
Puerta lateral y embalse de Linares.
Entrada lateral a la iglesia y mirador sobre el embalse de Lnares.
Allí mismo, hay un patio en el que hay varias piezas de interés. A mí me ha gustado un trebuchet:
TrebuchetTrebuchet
El trebuchet, también llamado fundíbulo, es una especie de catapulta mucho más sofisticada. Tiene un sistema de contrapesos que le permite lanzar proyectiles muy grandes. Era habitual lanzar piedras, barriles con fuego o incluso cadáveres.
Su origen se remonta a la China antigua, entre los siglos V a. C. y III a. C., aunque su versión más avanzada, con contrapesoos apareció en siglo XII en Europa y en el mundo islámico [6].
Contrapesos del trebuchet e Maderuelo (Segovia)
Agunas puertas conservan su sabor medieval.
PuertaHerradura en la puerta
La puerta de la muralla está muy eteriorada.
Puerta de la muralla.Detalle de la puerta.
Una vez que salimos, emprendimos viaje a visitar otros pueblos de la provincia de Segovia.