20 de marzo de 2013
Nuestra siguiente parada era ir al punto más al sur de la isla, que coincide con el punto más al sur de Tailandia para ver una puesta de sol, pues dicen que desde allí se ven muy bonita. Digo «dicen» pues nosotros llegamos media hora tarde, cuando el sol ya estaba totalmente sumergido.
En el camino vimos un gran Buda en la montaña. En nuestro viaje anterior no estaba. Se ha construido recientemente; se terminó en 2012 como conmemoración al cumpleaños del rey, que en el budismo tailandés consideran la cuarta manifestación de dios.
La zona para ver la puesta de sol tiene dos peculiaridades que me llamaron la atención. La primera es:
En el centro de parque hay un monumento y un faro
Desde allí regresamos hasta el embarcadero para ir a nuestro barco. Llegamos de noche y todas las luces del barco estaban encendidas.
Las luces son muy bonitas de lejos, pero cuando estás dentro te impiden ver las estrellas. Las ciudades contaminan el cielo con su luz. Casi no podemos ver estrellas. El alta mar no hay ciudades, podríamos ver un cielo maravilloso pero las luces del barco te lo impiden.
Mensaje para Costa: Un día a la semana apaga las luces para que los pasajeros podamos ver el cielo.
Esa noche partimos hacia Colombo, y nuestra ruta pasa por las islas Nicobar