Bruselas. El barrio europeo, el Parlamento (y4)

Martes 29 de noviembre de 2016

Hoy teníamos que estar en el Parlamenteo. Lo primero que hicimos fue acercarnos para ver cómo se podía ir. Resulto que la mejor ruta que encontramos fue ir a la estación de metro de Trône:

Nada más salir, se ve el Parlamento:

Aquel edificio del fondo, con fachada de cristal y techado en forma de cúpula de medio punto es el Parlamento europeo.

La entrada al Parlamento-

Delante de este moderno edificio de cemento y cristal se encuentra el pequeño y recogido antiguo parlamento:

El parlamento por dentro.

Tras visitar el Parlamento y resolver lo que teníamos que hacer fuimos al aeropuerto y cogimos el avión para España.

Fuimos con la compañía Jetair que ahora se llama TUI

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Bruselas. Fin de semana. Atomium, Basílica de Bruselas (3)

Lunes 28 de noviembre de 2016

En Bruselas, como en otras muchas ciudades, hay un servicio de visita a la ciudad en los antiguos autobuses de dos pisos de la ciudad de Londres. El servicio se llama citysigthseeing.

Los autobuses tienen su principio y su fin en al lado de la Estación Central de trenes y metro. Tiene dos rutas, una que se llama «la ruta del Atomium» y que permite ver el norte de la ciudad y, como su nombre indica, el Atomium. La segunda rura se llama «Europa» y permite ver el este y el sur de la ciudad incluyendo el «barrio europeo»; es decir, donde están muchos de los edificios que tienen que ver con la Unión Europea: Parlamenteo, Comisión, etc.

El precio por 24 horas es de 25 Euros. Y, ¡atención!, en un servicio turístico NO PERMITEN EL PAGO CON TARJETA DE CRÉDITO. No siendo este el único problema. Elegimos los primeros sitios de la parte de arriba, pues es donde mejor se ve, cuando, como era el caso, llevan el techo tapado. Pero en esa fila NO FUNCIONABAN LOS AURICULARES. No funcionaban en ninguno de los autobuses que cogimos. Y en la Basílica, el autobús se fue cinco minutos antes de la hora señalada, lo que nos obligo a esperar media hora al siguiente.

Cogimos nuestros tickets, dimos sendas vueltas por la ciudad y después ya decidimos ir a los puntos que nos interesaban. El primero fue El Atomium, aunque antes pudimos ver, a toda velocidad, la Iglesia de Notre-Dame de Laeken (neogótico siglo XIX):

Notre-Dame de Laeken.

Wiki nos dice:»Construida por orden del rey Leopoldo I para inhumar los restos de su esposa, la reina Luisa María de Orleans (a quien recuerda el nombre de la avenida), desde entonces sirve de panteón de la familia real belga«.

Detalle de la iglesia neogótica del siglo XIXX: Nuestra Señora de Laeken

EL ATOMIUM

El Atomium es uno de esos monumentos que se han convertido en símbolos de una ciudad. En este caso de Bruselas. Lo hemos visto tantas veces que nos esperamos –al menos yo me lo esperaba– que nos decepcionase su vista real. Pues ha sido lo contrario. No me imaginaba lo enorme que es. Es enorme. Los átomos, es decir las bolas, son locales donde hay museos, exposiciones, etc. Fue construido para la Feria Mundial de Bruselas de 1958.

Wiki nos dice: «La estructura, diseñada por el arquitecto André Waterkeyn y los arquitectos André y Jean Polak, fue planeada para permanecer seis meses; sin embargo rápidamente se convirtió en una atracción turística». Y es completamente cierto, lo que era una obra provisional para seis meses se ha convertido en el símbolo permanente de Bruselas.

Atomium, visto desde abajo.

Atomium, visto desde abajo.

El Atomium. Las flechas señalan lñas dos escaleras que no estaban en el diseño original.

El Atomium. Las flechas señalan lñas dos escaleras que no estaban en el diseño original.

Para subir a las bolas superiores, el Atomium tiene escaleras que también sirven de soporte. Inicialmente no estaban, pero al hacer una prueba en el túnel del viento se demostró que a 80 km/h la estructura se caería y, como en Bruselas, hay veces con vientos mucho más fuertes decidieron reforzarla y de ahí salen las escaleras.

La bola que está más cerca del suelo y el edificio que hace de recepción.

La bola que está más cerca del suelo y el edificio que hace de recepción.

Teniendo en cuenta que el edificio que está abajo es de altura normal, nos damos cuenta de lo enorme que es la bola. Detrás se ve una de las escaleras-soporte que tuvieron que añadirse para evitar que el viento tirara el monumento.

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Un avión sobrevuela el Atomium

Un avión sobrevuela el Atomium

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Esperamos al autobús y nos volvimos a montar en él, camino de la Basílica de Bruselas.

LA ESTATUA DE LEOPOLDO I

Entre el Atomium y la Baílica del Sagrado corazón se encuentra el parque de Laeken y en él destaca un monumento neogótico que es la tumba del primer rey de Bélgica: Leopoldo I.

 

BASÍLICA DEL SAGRADO CORAZÓN (BRUSELAS)

La Basílica del Sagrado Corazón es uno de los edificios emblemáticos de Btruselas. Está construida en estilo art-decó con toques neogóticos. Es una obra del siglo XX que se acabó en 1969.

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Altar minimalista

Altar minimalista

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Basílica del Sagrado Corazón. Bruselas.

Basílica del Sagrado Corazón. Bruselas.

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La Basílica, como las iglesias góticas a las que imita, tiene cristaleras de plomo. Eso sí, las imágenes son muchos más modernas.

Aunque también hay otras cristaleras un poquito más clásicas.

Cristalers Basílica Sagrado Corazón. Bruselas.

Hay muchas cosas que sorprenden en este templo. Una de ellas es la simplicidad de sus sillas. ¿Han vbisto ustedes alguna iglesia que no sean bancos corridos? Pues fijense en los de la Basílica.

Otra sorpresa son esas tiras de tela que bordean el altar mayor.

O el espectacular órgano casi dentro de la cúpula.

as linternas de iluminación de la cúpula.

La cúpula vista desde el exterior. Observen que las ventanas de iluminación forman un cilindro, por lo que podrñiamos llamarlo cimborrio. ¿O no?

En este momento en el que casi en todas las iglesis están obligando a pagar, conviene resaltar que la entrda a esta iglesia es GRATUITA y que forma parte de las iglesias abiertas de bëlgica.

Salimos deprisa para tratar de llegar al autobús. Vimos cómo se iba sin esperarnos, cinco minutos antes de tiempo. Por lo general, el servicio ofrecido por este citysightseeing es malo: no admiten Visa, los auriculares de la primera fila no funcionan, no hay sincronixzación entre sonido y el lugar donde estamos, no cumple los horarios,…

Así que nos fuimos andando por el parque que hay enfrente y nos fuimos a la estación de metro de SIMONIS.

Mañana nos tocaba ver el Parlamento Europeo.

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Bruselas. Fin de semana. Plaza de Sainte Catherine, noria, (2)

Domingo 2 de noviembre de 2016

Se levanta un día frío, nublado y a veces chispea.

Desayunamos y nos vamos hasta la «Plaza de Santa Catalina» donde algunas guías dicen que está el mercadillo navideño más popular de Bruselas.

LA PLAZA DE SANTA CATALINA (SAINTE CATHERINE)

Se llega muy fácilmente en metro. Línea 1, la estación de «Sainte Catherine».

Escaleras mecánicas del metro. Casetas navideñas y noria al fondo. Plaza de Santa Catalina

Escaleras mecánicas del metro. Casetas navideñas y noria al fondo. Plaza de Santa Catalina

Todavía es pronto y la mayor parte de las casetas está cerrada.

Casetas navideñas en la Plaza de Santa Catalina.

Casetas navideñas en la Plaza de Santa Catalina.

Al fondo la iglesia de Santa Catalina que da nombre a la plaza.

Al fondo la iglesia de Santa Catalina que da nombre a la plaza.

La plaza de Santa Catalina está entre la Iglesia y la noria. En el centro hay unos caballitos sumamente curiosos. En vez de «caballitos» lo que tiene son cohetes, submarinos t otros artilugios de los tebeos de Tintín.

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Caballitos en la Plaza de Santa catalina

Caballitos en la Plaza de Santa catalina

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Una noria gigante destaca sobre el resto. Aunque en esta foto, un bar de champagne hecho de plástico transparente tampoco pasa desapercibido.

Bar de champagne y noria. Plaza Saiente Catherine, Bruselas

Bar de champagne y noria. Plaza Saiente Catherine, Bruselas

Algunas casetas van abriendo. Una de las primeras en hacerlo es la que tiene productos típicos de Creta. En una pizarra nos dice que «un chupito de Rakomelo de Creta, un euro». No nos resistimos.

Chupito de Rakomelo de Creta 1€.

Chupito de Rakomelo de Creta 1€.

Rakomelo de Creta.

Rakomelo de Creta.

El chupito está bueno; es un orujo de hierbas. Me recuerda muchísimo al orujo de hierbas «Rua Vieja».

Al lado mismo de la noria hay un puesto cuyo nombre nos ha resultado simpático. «Los Churros». ¿A qué no adivinan qué es lo que vendían? Pues eso: churros.

Churros en la plaza de Santa Catalina. Bruselas.

Churros en la plaza de Santa Catalina. Bruselas.

Al lado hay un monumento/fuente que en su cumbre tiene a San Miguel Matando al dragón.

La columna/fuente de Anspach. Bruselas

El obelisco/fuente de Anspach. Bruselas

Detalle de San Miguel matando al dragón.

Detalle de San Miguel matando al dragón.

El monumento es un homenaje a Jules Anspach, burgomaestre de Bruselas que decidió enterrar el entonces maloliente río Senne –a veces escrito Sena– a su paso por Bruselas.

Es una escultura que se erigió en 1897 y la escultura es de Pierre Braecke.

Curiosamente a nuestro lado hay un enorme dragón de plástico que te invita a entrar dentro de sus tripas.

El dragón.

El dragón.

Aunque visto de frente no impresione demasiado visto desde arriba de la noria, nos damos cuenta de que es enorme. Si existiera de verdad asustaría.

Dragón

Dragón

La cola del dragón apenas deja ver uno de los monumentos más interesantes cercanos a la plaza. Se trata de un monumento a las palomas mensajeras. Durante la primera Guerra Mundial Bruselas estuvo asediada. Las comunicaciones eran primordiales y la llevaban a cabo palomas mensajeras. Evitar que los mensajes llegaran a su destino era de interés estratégico por lo que las palomas eran un objetivo estratégico. Murieron a miles. Hoy este monumento les rinde homenaje.

Monumento a las palomas mensajeras. Bruselas.

Monumento a las palomas mensajeras. Bruselas.

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La noria cuesta 6€ por persona y no admiten tarjeta de crédito. Subimos. La vista desde lo alto es muy interesante.

la plaza de Snata Catalina (Sainte Ctherine) vista desde lo alto de la noria. Primer planpo el obeliosco de Anspach, al fondo la iglesia de Santa Catalina.

La plaza de Santa Catalina (Sainte Catherine) vista desde lo alto de la noria. Primer plano el obelisco de Anspach, al fondo la iglesia de Santa Catalina.

Al fondo las torres góticas de la catedral de Bruselas, vistas desde lo alto de la noria.

Al fondo las torres góticas de la catedral de Bruselas, del siglo XIII, vistas desde lo alto de la noria.

A lo lejos, apenas visible entre la bruma, se vislumbra uno de los símbolos de Bruselas: el Atomium. Lástima que la niebla apenas permita verlo.

Atomium desde lo alto de la noria.

Atomium desde lo alto de la noria. Representa los átomos de un cristal de hierro.

Hacemos un zoom y lo que vemos es esto:

Atomium visto desde la noria.

Atomium visto desde la noria.

También a lo lejos y medio difuminada en la bruma vemos la Basílica de Bruselas. Estilo modernista. Siglo XX.

También a lo lejos y medio difuminada en la bruma vemos la Basílica de Bruselas. Estilo neogótico. Siglo XX.

Al bajar de la noria hacía frío y en varios puestos vimos algo típico de Bruselas: vino caliente. El vaso costaba 2€. Lo probamos. El vino no era muy allá, pero el calorcito se agradecía.

Vino caleinte.

Vino caliente.

Las castas están ubicadas en la periferia de la plaza y en su interior hay bancos bajo techo para sentarse. Al estilo de los hawkers de Singapur. El vino vale 2€ pero te cobran 3€. Tu te vas con él y te sientas donde quieras. Después, cuando devuelves el vaso, te devuelven el euro cobrado de más.

Ya hemos estado en esta plaza varias horas, pensamos que era el momento de ir a conocer otros sitios de Bruselas, pero antes teníamos que comer.

LA COMIDA

Comer en Bruselas no es barato. Tal como ya hemos dicho más arriba, no es que cada plato sea excesivamente caro es que echamos en falta el «paquete completo», el famoso «menú del día» español. Pero, por suerte, descubrimos un restaurante marroquí, con excelente cocina y muy buenos precios y, además, hablan español.

Se trata de «Le Mediterranee» sito en en Bolulevard Maurice Lemonier, 208. Nada más bajarse del metro, línea 4, en la estación Lemonnier.

Bocadillo de kebak (shawarma) por 4,50€. Incluye patatas fritas y mayonesa.

Bocadillo de kebak (shawarma) por 4,50€. Incluye patatas fritas y mayonesa.

Sopa Harira. Unos 5€.

Sopa Harira. Unos 5€.

Albondiguas con tomate. Unos 7€.

Albondigas con tomate. Unos 7€.

Todo ello acompañado de una abundante ración de pan. Las bebidas a 1,5€.

Pan

Pan

La atención muy amable y correcta. Y tal como hemos dicho casi todos los que nos sirvieron hablaban algo de español.

Ya con nuevas fuerzas seguimos visitando Bruselas. Vimos el Atomium, la Basílica de Bruselas,… de todo ello hablaremos en próximas entradas.

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Bruselas. Fin de semana. Tren. Metro. Plaza de la Bolsa. Grand-Place (1)

Sábado 26 de noviembre de 2016

Hace unos días que me encontraba con un viejo amigo –viejo en el sentido de que somos amigos desde hace muchos años– en el Parlamento Europeo en su sede de Bruselas.

Parlamento europeo en su sede de Bruselas

Parlamento europeo en su sede de Bruselas

Le explicaba que habíamos llegado unos días antes de la reunión para volver a ver Bruselas, donde habíamos estado varios años antes.

Él con toda su inocencia me dijo: «¿Para qué si Bruselas no tiene nada que ver. A lo sumo la Grande Place y el Atomium?». Yo contesté algo así como que también estaba el «Maneken pis», a lo que él me dijo algo así como: «una estatuilla ridícula que no sé cómo se ha hecho famosa».

Pues bien, nosotros estuvimos unos días y vimos la Grande Place, el Atomium, el Maneken Pis y alguna cosa más, como por ejemplo el Parlamento Europeo. Y de eso les voy a hablar.

Llegamos a Bruselas en un vuelo de la empresa Tui. Era un vuelo barato y como tal, el espacio entre asientos era bastante escaso, pero, por suerte un poquito más que en Vueling. No mucho más, pero lo suficiente para que no se me destrozasen las rodillas.

El aeropuerto de Bruselas es moderno, limpio, amplio… y nada más llegar nos encontramos con referencias a algunas de las cosas que hay que ver en Bruselas; por ejemplo, el «Centre Belge de la Bande Dessinée o CBBD» que nosotros podríamos traducir como Museo del cómic. En este museo se rinde tributo a los grandes dibujantes belgas, entre los que Hergé y su creación Tintín juegan un papel primiordial.

En el aeropuerto podemos ver una réplica del cohete de Tintín:

El cohete de Tintín en el aeropuerto de Bruselas.

El cohete de Tintín en el aeropuerto de Bruselas.

EL TREN DESDE EL AEROPUERTO

Desde el aeropuerto de Bruselas hay varias formas de llegar al centro de la ciudad. El que nosotros elegimos fue el tren. Cada cuarto de hora aprximadamente sale un tren del aeropuerto que te lleva al centro de Bruselas a cualquiera de sus tres estaciones de tren: la primera con la que te encuentras el la Estacón del Norte, después la Estación Central y después la estación Sur.

Nosotros íbamos a la estación Sur. «La Gare du Midi», pero tuvimos un pequeño problema pues ya en el tren indicadores delñ recorrido no hablaban de «La Gare du midi» sino de «Zuid» y eso nos despistó. Resulta que Zuid no es nada más que Sur en Holandés –o si lo prefieren en Neerdenlandés– que es el idioma que se habla en la parte norte de Bñélgica. Pero como no nos esperábamos ese Zuid que suena vagamente a Sur, nos liamos un poco.

PRECIO: 8,60€. Duración del viaje unos 15 minutos.

EL METRO – PASE DE 24 horas

Nuestro hotel estaba muy cerca de la Estación Sur (La Gare du Midi) del tren, pero yendo con maletas era mejor ir hasta la estación de metro de Lemonnier, en la línea 4.

Plano del metro de Bruselas

Plano del metro de Bruselas

Es bastante fácil orientarse en el metro de Bruselas las líneas 3 y 4 van de norte a sur y viceversa. Las líneas 1 y 5 vas de este a oeste y las líneas 2 y 6 son circulares que recorren el centro de la ciudad.

El pase por 24 horas cuesta 7,5€.

LEMONNIER

Nuestro hotel estaba a muy pocos metros de la estación de metro de Lemonnier. No es un barrio elegante, pero eso trajo una consecuencia inesperada: había restaurante a buen precio.

Bruselas para comer no es barato. Sobre hemos echado en falta el «menú del día» español, donde todo está incluido. Como resturantes a la carta los pecios son más caros que en España pero tampoco una barbaridad, lo que echamos de menos era el Menú del día.

Encontramos dos restaurantes a buen precio y con buena comida. Uno era una hamburguesería al estilo McDonald y el otro un restaurante marroquí con platos muy bien cocinados y muy grandes.

LA BOLSA

Hoy en día la contratación en la bolsa se hace de forma electrónica, así que el edificio de la bolsa ha quedado como algo obsoleto, un recuerdo del pasado.

Tras aposentarnos en el hotel y tomar un refrigerio decidimos ir a la zona más conocida de Bruselas: La Grande Place. Nos subimos al metro y dos estaciones hacia el norte nos ecnontramos con la estación de La Bolsa. Y al salir, ya anocheciendo nos encontranos con un ciudad iluminda para la Navidad.

la plaza de La Bolsa en Bruselas

la plaza de La Bolsa en Bruselas

 

Iluminación navideña en la Plaza de la Bolsa.

Iluminación navideña en la Plaza de la Bolsa.

El edificio de la Bolsa está ilumindo con muchos ledes.

Edificio de la bolsa.

Edificio de la bolsa.

Aquí vemos un ejemplo palpable de la «paradoja de Jevons»: como los ledes consumen poco, ponemos enorme cantidad de ellos y, por lo tanto, terminan consumiendo más.

El edificio de La Bolsa fue cnstruido entre 1868 y 1873. En la fachada de este edificio hay dos leones. Mejor dicho, dos hombres que sujetan sendos leones.

 

Leones enfrente de La Bolsa

Leones enfrente de La Bolsa

Pocos minutos después ya es completamente de noche:

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Puestos de venta de comida en la plaza de la Bolsa.

Detrás de la Bolsa se encuentra la famosa Grand Place que con sus edificios públicos y privados del siglo XVII ha sido declarada por la UNESCO como Herencia Mundial de la Humanidad.

A un costado del edificio de la Bolsa podemos ver la impresionante torre del Ayuntamiento de Bruselas, sito en la Grand-Place.

Torre del ayuntamiento, con iluminación navideña.

Torre del ayuntamiento, con iluminación navideña.

LA GRAND-PLACE

Llegamos a la Grand-Place donde un extraordinario sistema de luz y sonido se mueven sincronizadamente con la música. El espectáculo es bello. Y para conseguir los efectos de luz hay miles de ledes:

Pueden ver una pequeña parte de lo que vimos aquí: https://youtu.be/bOL7B-gDUjA

Otra parte aquí: https://youtu.be/bOL7B-gDUjA

El espectáculo dura quince minutos.

Grand-place con ilumincaión navideña 2016.

Grand-place con ilumincaión navideña 2016.

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La Grand-Place.

La Grand-Place.

UN VIEJO AUTÓMATA

En la propia plaza hay una tienda que vende bordados que tiene en su escaparate un autómata a la vieja usanza, que simula una bordadora:

https://youtu.be/mFTAT7eOEa4

Autómata bordador. Bruselas. Navidades 2016. Grand-Place.

Autómata bordador. Bruselas. Navidades 2016. Grand-Place.

Las calles de alrededor están llenas de luces:

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COLAS PARA COMPRAR PASTELES Y CHOCOLATES

Nos sorprendió que había colas para comprar algunos pasteles.

Colas para comprar pasteles.

Colas para comprar pasteles.

Los pasteles que tienen tanto éxito.

Los pasteles que tienen tanto éxito.

Con este dulce sabor de boca volvemos al hotel. Hasta mañana.

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