26 de julio de 2015, durante ocho días.
El día 16 de julio la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Fuengirola emprendió un viaje para ver Suiza y la Selva Negra. Por razones de índole personal que ahora no vienen al caso, yo no pude ir, así que todas las fotos son de Ramón Ramón Mañosa. Yo solo hago de amanuense. ¡Qué envidia me dan estas fotos!
Hay más de mil fotos. Así que tratar de poner todas es imposible, pero no solo eso, se han visitado tantos lugares que tratar de dar una visión detallada de todos ellos daría como resultado unas entradas demasiado largas. Así que el que esto escribe, Félix Ares, ha decidido PICOTEAR. Es decir, iré en orden cronológico pero pondré tan solo las fotos que me parezcan significativas. Como no fui al viaje no estoy seguro de que mis etiquetas sean correctas. Cualquier corrección será bienvenida.
ÍNDICE DE ESTE POST
GINEBRA
BERNA
ZURICH
CATARATAS DEL RIN
Y
TITISEE
LAGO LEMÁN y GINEBRA
Como sabéis mucho mejor que yo Ginebra es una ciudad sumamente interesante. Allí está el CERN con el mayor acelerador de partículas el mundo y, debido a ello, se respira un ambiente cosmopolita. Aunque la moneda oficial de Suiza es el Franco Suiza, en los autobuses de Ginebra se puede pagar con Euros.
Sin duda alguna uno de los símbolos de Ginebra es su geiser artificial. Por lo que veo en las fotos, pasaron muy cerca de él y obtuvieron fotos desde del autobús. He aquí una de ellas.
Pero no quiero desviarme, vamos a las fotos:
Enfrente de uno de los muchos edificios de la ONU que hay en Ginebra, podemos ver esta enorme silla coja. A mí, personalmente, me parece feo y ridículo, pero se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad, así que a muchas personas les debe de parecer muy buena. ????
Esta silla es un monumento a la paz mundial. El diseño es del suizo Daniel Berset y fue realizada Louis Genéve (carpintero). Curioso el nombre del carpintero (Genéve = Ginebra). Pero, de verdad, debo de ser muy bruto, pero a mí me parece una puñetera silla rota muy grande y muy fea.
la siguiente foto nos permite ver una típica calle de Ginebra.
Para acabar nuestros picotazos –o para estar más la moda ¿lo podríamos llamar tuits?
He elegido una escultura en honor de la emperatriz conocida como Sisi.
CASTILLO DE CHILLON
A un pequeño viaje en autobús, en una esquina del lago Lemans, hay uno de los edificios más conocidos del Lago, el castillo de Chillon.
Por los alrededores del castillo, nuestro fotógrafo, Ramón, sacó esta primorosa foto:
Dejamos la rosa y nos vamos a BERNA.
BERNA
Bsta una rápida mirada a la Wiki, para darse cuenta de que el edificio más famoso de Berna es el Palacio Federal de Berna que es donde resie en gobierno suizo. Pero, ¿qué quieren que les diga?, a mí me parece un mazacote feote:
Y en esta torre el reloj de abajo, merece una segunda mirada:
Se trata de un calendario astronómico de 1530.
ZURICH
A nuestros viajeros la luna les sorprende en la negra noche de Zurich:
Zurich está sumida en la oscuridad:
Fraumünster es una iglesia que se ha hecho famosa pues sus vidrieras fueron hechas por Chagall.
Era de noche y la iglesia estaba cerrada así que nuestros viajeros se tuvieron que conformar con fotografiar el exterior.
CATARATAS DEL RIN
Nuestros amigos se embarcaron para visitar las cataratas del Rin, las mayores de Europa.
En contra de mi costumbre, en esta foto no he tachado las caras. Si alguien no desea que se le vea, que no dude en decírmelo y le hará desaparecer.
Entre tanto barullo, un remanso de paz –al menos para las aves, para los peces no estoy tan seguro.
La próxima etapa se sale de Suiza y les lleva a Alemania, a la Selva Negra. Ya sabéis ese sitio donde fabrican relojes de cuco, sí, y creo que alguna cosa más… pero yo no fui en el viaje.
TITISEE (Alemanía)
Entre las ciudades de SÜDSCHWARZWALD y TITISEE se encuentra una fábrica de relojes de cuco que se llama DRUBBA y que fue fundada por Peter Drubba. Lo que llama la atención de la fábrica es que se parece a uno de los relojes de cuco que fabrican:
La casa funciona como si fuera un reloj: https://www.youtube.com/watch?v=dN9CxKbt2Rk
Tras ver estas fábricas a uno le entra hambre, así que, ¿por qué no comer en el restaurante Bergsee de Titisee?
Y, ¿sabéis qué os digo? Pues que bon appétit.
Esta entrada ya es bastante larga. Mañana más.
* * *
© de las fotos: Ramón Ramón Mañosa
© del texto: Félix Ares