Uno de los lugares más visitados de Santo Domingo de Silos no tiene nada que ver con su fantástico románico, sino con una ficción: el cementerio (falso) de Sad Hill (cuya traducción sería Colina Triste), donde se enfrentan «El bueno, el feo y el malo», una película emblemática de Sergio Leone, filmada en 1966.
Realmente el falso cementerio no está solo en Santo Domingo, está entre Contreras, Santo Domingo y Carazo.
Hace ya muchos años que yo me interesé por el cine. Incluso hice mis pinitos en dirección. Tuve la inmensa suerte de ser amigo de un productor de cine, lo que me permitió acceder a los manuscritos de los guiones. Y, lo que en mi opinión es más importante, me permitió usar equipos profesionales para mis experimentos cinematográficos. Sin duda eran muy malos; pero eran mis experimentos.
Al hablar de teatro me refiero al teatro estándar, no es de mimos o el Kabuki. Una de las cosas que aprendí de las clases, de los guiones, y de mi tutor fue que una de las grandes diferencias entre el teatro y el cine es que en el teatro lo esencial son las palabras, sin embargo, en el cine lo son las imágenes. El teatro no tiene ni cambios de plano, ni primeros planos, … Un gesto en la cara, visto a veinte metros de distancia, no significa nada. Visto en la pantalla grande, en primer plano, puede significar mucho. Él me decía que el cine por excelencia es el que no tiene diálogos, pero sí música. La música es un personaje imprescindible en el cine. Y en «El feo, el bueno y el malo» la música es, nada menos, de Ennio Morricone.
«Doce hombres sin piedad» es una película magnífica, pero más que película es teatro filmado. Un magnifico teatro, pero teatro, no cine.
Sin embargo, una película del oeste, como es «El bueno, el feo y el malo», dirigida por mi admirado Sergio Leone, es cine en estado puro. Cine.
La escena que ponía más arriba, la del duelo en el cementerio de Sad Hill, es cine en estado puro: ni una palabra; tan solo música y combinación de planos. Un plano general con los tres, primeros planos a cada uno de ellos; planos medios a dos de ellos, …
La escena del cementerio de Sad Hill se supone que ocurre en Nuevo Méjico, pero la realidad es que ese cementerio se hizo en Santo Domingo de Silos. Nada que ver con el románico. Nada que ver con la vida de los monjes. Decorado puro y simple, ¿SImple?
El decorado se hizo con ayuda de los habitantes de la zona en 1966. Poco a poco se fue deteriorando; pero al celebrar el quincuagésimo aniversario de la película; es decir, 2016, lo restauraron, añadieron alguna cosa y es lo que hoy puede verse.
En Santo Domingo de Silos hay una señal que índica cómo llegar (andando) al cementerio.
Me sorprende que el falso cementerio de Sad Hill atraiga más turistas que le monasterio de Santo Domingo… pero, confieso, que yo mismo me sentí atraído por la leyenda cinematográfica y fui a verlo. La carretera es mala. Muy mala. Pero cuando se llega allí, se recuerda la película.
Como pueden ver incluso la novia de una boda ha venido a ver Sad Hill. También vinieros otros invitados a la misma.
Un poco más adelante nos encontramos con la inconfundible silueta de Clint Eastwood.
Y también hay una placa homenaje a Sergio Leone.
Además, en este lugar se dan buenas setas, como nos da a entender este letrero.
Al igual que en Santo Domingo de Silos hay una señalización que indica cómo llegar al cementerio, creo que sería bueno que en el cementerio se dijera alguna cosa de Santo Domingo de Silos, como por ejemplo que su monasterio es una joya del románico.
Silos 2000 es un hotel restaurante con menú del día asequible y con un servicio eficiente y amable.
Tras visitar el monasterio de Santo Domingo de Silos, ya eran las dos de la tarde y teníamos que buscar un sitio para comer. En el pueblo hay varios sitios, pero nosotros nos decantamos por el hotel restaurante Silos 2000 por varias razones; una de ellas que tenía un gran letrero que decía que tenía menús del día. Creo recordar que el precio era de 11,50€ pero de eso no pongo la mano en el fuego. Lo que sí recuerdo es que se incluía la bebida, incluso vino.
Ubicación
Calle Santo Domingo, 74, 09610 Santo Domingo de Silos, Burgos
Teléfono: 947 39 01 32
Conclusión
Si están por Santo Domingo de Silos y quieren comer o cenar con menú del día por 11,50 Euros por persona, el hotel Silos 2000 es un buen sitio.
El monasterio de Santo Domingo de Silos es una de las obras más representativas del románico español. Lo más interesante es el claustro inferior, que data de la segunda mitad del siglo XI y primera del XII. Posteriormente el Monasterio fue transformado y hay muy buenas obras de siglos posteriores.
Cabe señalar que el claustro románico no es lo más antiguo que se construyó en aquella ubicación. Previamente, existía un monasterio visigótico que se remonta al siglo VIII, pero del que no queda nada.
Las columnas de la planta baja del claustro
El claustro, para mi gusto, es majestuoso.
Las columnas del claustro son preciosas. Al menos a mí me gustan. Desde ciertos puntos de vista el número de columnas pueden parecer excesivas.
Casi todas las columnas que soportan la segunda plata del claustro son dobles; pero hay unas pocas que son cuádruplex. Aunque, quizá lo más curioso sea que aunque sean cuádruplex, la mayoría de nosotros tan solo ve tres columnas.
Parece se que el escultor que las esculpió, las llamó «torsas». No sé si responden a una necesidad estructural o que, simplemente, al autor le pareció algo estético… Pero sea la razón que sea, el resultado es bello e inusual.
Este tipo de columnas también las hay en otras iglesias no demasiado lejanas, como por ejemplo en la iglesia de San Pedro en Caracena (Soria), que esta a 101 km. Yo no tengo ninguna foto de esa iglesia, pero por suerte, en Wikimedia hay unas cuantas. Os presento esta cuyo autor es Rowanwindwhistler:
En el interior hay un jardín bien cuidado, como suele ser habitual en los monasterios.
Como puede verse en la siguiente imagen, donde no hay columnas y hay un lienzo de piedra, han hecho en bajorrelieve escenas de la vida de Jesucrsto.
Bajorrelieves en las paredes
Hay muchos bajorrelieves con excelente técnica escultórica. Los hay del siglo XI y del XII.
Ni que decir tiene que hay muchos más bajorrelieves, pero para que se hagan una idea estos creo que son suficientes.
Capiteles
Los capiteles del Monasterio merecen un apartado separado. Siempre me han fascinado los capiteles del románico, pues me hacen pensar en que la cosmovisión que tenían las personas de aquellos tiempos eran profundamente diferentes a la nuestra. Una excelente página donde pueden apreciarse los distintos capiteles y la historia de su tallado, pueden verla aquí: http://www.arquivoltas.com/15-Burgos/02-Silos11.htm
Según la fuente que acabo de referenciar en el capitel 45 se representan sirenas-pájaro:
A veces un primer plano nos muestra cosas difíciles de interpretar. En este caso yo me atrevería a decir que es un preso que está sufriendo. Lo de preso, por la soga que lleva al cuello. Pero me equivocaría, según los expertos se trata de un mono, cuyo cuello, efectivamente, ha sido atrapado por una cuerda. Algunos suponen que es una alusión a las pasiones dominadas.
Las arpías son una imagen que se repite en muchos capiteles.
Los capiteles son tantos y nos cuentan tantas historias que necesitaríamos varios días, y la ayuda de algún experto, para entender lo que representan.
Para mí, que no soy experto, me hace pensar que en los siglos XI, XII y XIII el cristianismo estaba consolidado en España, pero eso no significa que las gentes no siguieran pensando en seres propios del paganismo o incluso en genios islámicos.
Otros monstruos
No solo hay monstruos en los capiteles, tambien los hay en otros sitios, por ejemplo, en las bases de algunas columnas.
Alfarje del claustro
Según la Wikipedia el alfarje es «un techo de madera horizontal y entrelazada que en muchos casos se labra y se pinta adicionalmente».
El claustro de la planta baja está recubierto de un alfarje que hicieron, a finales del siglo XIV, musulmanes residentes en Silos (es decir: mudéjares). Antes de este alfarje había otro, pero se quemó en 1384.
Otros detalles
Despedida
Todavía nos quedan muchas cosas por ver en este magnífico ejemplo del románico español. Pero esta entrada se me está haciendo muy larga. Nos falta ver la botica, la iglesia, e incluso la biblioteca, aunque para esta última se requiere un permiso especial.
No estoy seguro de cuándo, pero seguro que volveré con algún detalle de este magnífico monasterio