El Yeti y el Bigfoot: fascinación, mito y ciencia [Nepal]

14 de diciembre de 2025

Hace ya muchos años que estuve en Nepal. Vimos muchas cosas. En una de las excursiones nos acercamos a los pies del monte Everest, donde, entre otras cosas, había talleres de refugiados tibetanos que criaban gusanos de seda y obtenían el hilo. Después hacían diversos tejidos.

También había puestos con recuerdos, entre ellos algunos con recuerdos del Yeti, del «abominable hombre de las nieves». Peluches que representan al yeti. Camisetas y sudaderas con figuras o leyendas sobre el yeti y también representaciones artísticas y máscaras representando a aquel supuesto ser.


Durante siglos, el Yeti —el abominable hombre de las nieves— y su primo americano, el Bigfoot, han alimentado la imaginación popular. Aventuras como [/Tintín en el Tíbet/] mostraban al Yeti como un ser protector, y en Estados Unidos el Bigfoot se convirtió en protagonista de películas y series, por ejemplo Bigfoot y los Henderson (Harry and the Hendersons) de 1987. En Rusia se habla del «chuchuna», y en otras culturas aparecen figuras similares. Todas estas leyendas reflejan un deseo humano universal: que existan criaturas misteriosas que escapen a la mirada de la ciencia.

En Estados Unidos tienen un personaje muy parecido al yeti, al que llaman Bigfoot. Las descripciones son más o menos similares a las del yeti, pero en otro hábitat.

Imagen típica del Bigfoot. Imagen creada por Gemini.

La evidencia científica

Cuando a principio de los años 80 Kari Mullis presentó la técnica de la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), casi nadie pudo adivinar la cantidad de usos que ha tenido. Desde detección de delincuentes, gracias al estudio del ADN en la escena del crimen, como identificar la paternidad, o estudios de arqueología… Desde aquellas técnicas rudimentarias, los avances en genética han permitido ser mucho más precisos, lo que ha permitido poner a prueba las creencias en el Yeti:

Estudio de Oxford (2013): Se analizaron decenas de muestras atribuidas al Yeti y al Bigfoot. El resultado fue que correspondían a animales conocidos —osos, caballos, lobos, perros e incluso humanos—, pero nunca a un primate desconocido. [El estudio fue liderado por el genetista de Oxford Bryan Sykes en 2013, fue publicado en la revista: «Proceedings of the Royal Society B». El título del artículo es: «Genetic analysis of hair samples alleged to belong to an anomalous primate (‘Yeti’) in Nepal (Análisis genético de muestras de pelo supuestamente pertenecientes a un primate anómalo (‘Yeti’) en Nepal)»].

Investigación de la Universidad de Búfalo (2017]: Se secuenciaron genomas completos de supuestos restos de Yeti. Todos resultaron ser de osos del Himalaya, en particular osos pardos y osos negros asiáticos. [La investigación de la Universidad de Búfalo (Buffalo), publicada en 2017 y dirigida por la bióloga Charlotte Lindqvist, se publicó en la prestigiosa revista científica: «Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences».El título completo del artículo es: «Evolutionary history of enigmatic bears in the Tibetan Plateau–Himalaya region and the identity of the yeti» (Historia evolutiva de los osos enigmáticos en la región de la meseta tibetana-Himalaya y la identidad del yeti)»].

Conclusión científica: No existen pruebas sólidas de que el Yeti o el Bigfoot sean especies nuevas. Las supuestas evidencias se explican por confusiones con fauna local, especialmente osos.

El valor cultural

Aunque la ciencia haya desmontado la existencia de estas criaturas, su fuerza cultural sigue intacta. El Yeti y el Bigfoot son símbolos de lo desconocido, de la posibilidad de que aún haya secretos en la naturaleza. En tebeos, películas y relatos, representan tanto el miedo como la esperanza de que el mundo guarde misterios sin resolver.

Reflexión final

La ilusión de encontrar un «eslabón perdido» en los Himalayas o en los bosques de Norteamérica ha sido sustituida por la certeza científica de que se trata de mitos. Sin embargo, esa misma certeza no elimina su atractivo: el Yeti y el Bigfoot continúan siendo parte de nuestra mitología moderna, recordándonos que la imaginación humana siempre busca horizontes más allá de lo comprobado.


En resumen: la ciencia ha demostrado que el Yeti y el Bigfoot no existen como especies desconocidas, pero su poder como mito cultural permanece tan vivo como siempre.




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La vuelta al mundo y otros viajes © 2024 by Félix Ares is licensed under CC BY-SA 4.0 . Debe indicarse que está creado a partir de una obra de viajes.ares.fm

En esta ocasión he contado con la colaboración de Vero.


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