Día 25 de octubre de 2024
El día 24 de octubre salimos para realizar un pequeño crucero por el Mediterráneo que nos llevaría desde Barcelona hasta Malta y vuelta, con escalas en Marsella, Génova, Nápoles, Mesina y Malta. El segundo día salimos de Zaragoza, llegamos al puerto de Barcelona y embarcamos. Hicimos una rápida visita al barco.
Desayuno en Zaragoza
Estábamos en Zaragoza. En el hotel Eurostars.
En la siguiente puerta, hay una cafetería, que se llama Bar 360. Allí desayunamos. Entre otras muchas cosas tenían chocolate con churros.
Tras desayunar, volvimos a coger el tren. Una vez más lo hicimos con Iryo. Llegamos a Barcelona, a la estación de Sants. Cogimos un taxi que nos llevó a la terminal de cruceros. Hicimos el embarque rápidamente y subimos a nuestro camarote.
Primer contacto con el barco
Tras dejar las maletas, nos fuimos a dar una vuelta por el barco, cuyo nombre es: MSC World Europa.
Habíamos llegado a la hora del almuerzo. Así que fuimos a buscar un comedor con buffet libre. Cogimos unas cuantas cosas. Nos vino un camarero y nos preguntó (en inglés, en el barco casi no había nada en español) qué queríamos para beber, pedimos dos copas de champán, nos trajeron dos copas de «prosecco» [1]. No es exactamente champán, pero no deja de ser un vino espumoso, italiano, bastante bueno. La idea de la elaboración del «prosecco» es muy interesante. Es seguir el método tradicional champenoise (aquel que inventasen la viuda de Clicquot y Dom Pérignon), en vez de hacerlo en botellas de 75 cl, se hace en grandes depósitos, con lo que el costo de producción es mucho menor, aunque el proceso es el mismo.
El barco tiene una estructura muy curiosa. Hay un enorme patio central que se abre hacia popa. Ese patio está iluminado, y, por las noches, hacen un espectáculo de luz y sonido. De momento, nos limitamos a echarle una ojeada.
A las seis de la tarde salimos del puerto de Barcelona con destino a Marsella.
Según avanzábamos por el puerto fuimos viendo algunos trasatlánticos y otros barcos interesantes. Por ejemplo, el ferri Grimaldi que, entre otras cosas, tiene un viaje regular a Sicilia. Sería interesante hacer un viaje en él.
Cuando dejamos atrás el puerto de Barcelona, el cielo empieza a ponerse negro.
Cena en restaurante principal
Llagada la hora de la cena, decidimos ir a cenar al comedor central, no al buffet. Nuestra mesa era pequeña, para solo tres personas.
La carta, tanto de comida como de bebidas, había que conseguirlo con códigos QR, aunque si lo pedías te lo traían en papel. Para acceder al código QR había que conectarse al Wifi interior del barco. Ese Wiki (solo para el interior) era gratis.
Pedimos algunas de las cosas que nos gustaban.
No tomé nota de lo que comíamos, así que es posible que me equivoque en los nombres.
Para beber pedimos vino blanco y agua con gas. El vino resultó ser un Chardonay.
De postre pedimos una tabla de quesos y helado. El helado era normal, pero la «tabla de quesos» era lo más pequeño y ridículo que me han ofrecido nunca en ningún otro barco (en estos momentos llevo realizados algo más de veinticinco cruceros).
La baja calidad y cantidad de comida ofrecida nos hizo cuestionarnos la idea de ir a hacer las comidas en el restaurante principal y nos planteamos seriamente no volver a él y hacerlas en el buffet libre, donde no nos limitaban las cantidades.
Tras la comida, fuimos a dar una vuelta por el barco, para irlo conociendo.
Paseando por el barco
Un aspecto novedoso de este barco frente a otros en los que habíamos estado es que disponían de una zona con piscinas, jacuzzis y bares, climatizados. Muy cálidos.
En el bar de la piscina hay dos bares que ofrecen bebidas y cocteles. Nosotros pedimos mojitos, daiquiri de fresas y piña colada.
Efectivamente, era el bar de la izquierda, si mirábamos a proa.
Tras tomar algunas cosillas en el bar de la piscina, seguimos un pequeño paseo de exploración por el barco, más que nada para situarnos. He de reconocer que la decoración del mismo es excelente.
Los colores de la decoración del patio interior va cambiando. Ya hemos dicho que incluso hacen un espectáculo de luz y sonido con ello, aunque de ese aspecto hablaremos otro día.
Paseando por el interior del barco vimos que la decoración de los techos es espectacular, al día siguiente, nos dimos cuenta de que no son imágenes fijas, cambian cada día.
Ya estábamos cansados. El día había sido largo. Nos fuimos a dormir.
Nuestras primeras impresiones del barco
El barco tiene una decoración espectacular. Las comidas en el restaurante principal son muy pequeñas, comparadas con otros cruceros. El idioma español está infrarrepresentado. Casi todo está en inglés, lo que no es demasiado lógico si tenemos en cuenta que para en Barcelona y que hace tres paradas en Italia. Tal vez si el idioma dominante hubiera sido el italiano, lo hubiera entendido, pero el inglés no llega a convencerme.
Decoración espectacular. Bebidas impresionantes. Idioma, muy pobre en español y poco dominio del inglés. Comida en restaurante principal: escasa, tirando a ridícula.
A ver que nos depara mañana en Marsella.
NOTAS
[1] Wikipedia. Entrada: Prosecco_(vino). https://es.wikipedia.org/wiki/Prosecco_(vino) [Consultado 29 de noviembre de 2024].
Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
Félix Ares y Maricarmen Garmendia is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en felix.ares.fm.
Contacto con nosotros; el motivo de que no sea una imagen clara es para evitar que los robots la descubran y nos inunden el buzón de basura.
O bien rellenar el siguiente formulario: