Emirato de Fujairah (Fuyaira): Mezquita Al Bidya del siglo XV


En nuestra anterior entrada: https://viajes.ares.fm/?p=11340 situábamos a Fujairah en el mapa y describíamos una excursión por sus montañas. Casi el final de aquella excursión fue una visita a la mezquita Al Bidya. Las pruebas del radiocarbono nos dicen que fue construida en 1446. Es una mezquita hecha con piedras adobes y sumamente sencilla. A mí esa sencillez me ha gustado.

Se dice que es la mezquita más antigua de los Emiratos Árabes. También se la conoce con el nombre de mezquita otomana.

Es una mezquita abierta al culto; así que para entrar hay que descalzarse.

Mezquita de Al Bidya y una de las dos torres de vigilancia de que disponía.

Entrada a la mezquita Al Bidya

Detalle de la torre de vigilancia.
Interior de la única sala de la mezquita
El mimbar. Lugar donde el imán da los sermones. La tradición dice que la plataforma superior solo podía ser utilizada por Mahoma, por lo que los imanes se sitúan en los escalones de abajo.
Adornos en las paredes del exterior.
Detalle de la decoración interior
Detalle de una de las ventanas.

Tras visitar esta preciosa mezquita, volvimos al barco.

Vuelta al crucero para continuar el viaje.

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Emirato de Fujairah (Fuyaira): En yip por el desierto.


El Emirato de Fujairah, pronunciado algo así como «Alfusheira», es uno de los siete emiratos que forman parte de los Emiratos Árabes Unidos. Quizá convenga recordar que esos siete emiratos son: Abu Dabi, Ajmán, Dubái, Fuyaira, Ras al-Jaima, Sarja y Umm al Qaywayn. En cuanto a la grafía, conviene decir que en árabe es
al-Fuŷayra que en inglés se ha transliterado como Fujairah, o al Fujairah e incluso como Fujaira en español a veces Fuyaira o al Fuyaira. Yo usaré Fujairah o Fuyaira indistintamente.

GEOGRAFIA

La «chincheta» roja indica la ubicación de Fuyaira en la Península Arábiga.

Detalle de l localiación de Fuyaira. Obsérvese que son como tres partes.

Si se fijan en la ubicación de Dubai, al oeste de Fujairah, podría pensarse que la temperatura y el clima son lo mismo; pero no es así. Fujairah recibe las aguas del océano Índico por lo que sus temperaturas son dos o tres grados inferiores y, además, es más lluviosa y fértil.

La mayor parte del emirato es montañoso. Si nos fijamos en la posición geográfica y obtenemos un mapa de las placas tectónicas, muy pronto nos damos cuenta de que esos montes surgen por el choque de la placa tectónica arábiga con la euroasiática en los montes Zagros. En la placa Arábiga está el 43% de todo el petroleo que hay en el mundo, pero hablar de esta historia sería muy largo. Si a alguien le interesa, que me deje una nota.

EXCURSIÓN POR LOS MONTES DE FUYAIRA

De las excursiones que el crucero nos daba a elegir, me decante por la que era una «aventura» en yip por las montañas y desierto de Fuyaira. Pensaba que era algo similar a lo que había hecho en Dubai, un viaje por las dunas. Pero me equivoqué del todo. Ha resultado ser una excursión larga y para mi gusto muy mala. En definitivas cuentas ha sido un recorrido en yip por un paisaje para mí totalmente habitual. Pero si lo ofrecen como gran aventura pienso que habrá personas a las que les sorprenda. Para mi gusto era uno de los muchos paisajes similares a los que podemos ver en España. Fuimos por el cauce de un «wadi», totalmente similar a ir por el cauce de un río estacional en la estación seca en España. En fin, para mi gusto, una decepción, no obstante saqué unas fotos para que ustedes mismos juzguen y decidan si les gusta o no.

Al bajar del barco, en el puerto de Fuyaira nos esperaban los vehículos 4×4 señalados. Curiosamente eran vehículos con matrícula de Dubái, lo que hace sospechar que son los mismos que utilicé en aquel emirato en la aventura por las dunas. Nos dirigimos hacia las montañas, por el camino fuimos viendo varias mezquitas y puestos donde vendían diversas cosas para el hogar.

Una mezquita al lado de la carretera.
Otra mezquita.
Puesto de mercado callejero

A lo lejos, entre los cables eléctricos, vemos una especie de torre de Bable, que parece ser el minarete de una mezquita. Pero no he logrado averiguar de qué se trata.
Otra mezquita al lado de la carretera, cuando ya estamos subiendo hacia las montañas de la cordillera de Hagar.
Otra mezquita en el camino.

La carretera sigue ascendiendo y la vegetación va cambiando, hay olivos silvestres e higueras.

La carretera sigue subiendo.

En plana montaña hay palmeras.

A partir de aquí abandonamos la carretera y nos metemos por caminos y por los cauces secos de los wadis.

El camino se vuelve polvoriento.
Llegamos a un wadi.
Seguimos por el cauce del río en estos momentos seco.

El viento es muy fuerte y los agricultores se defienden del mismo con cercas protectoras.
Parada de descanso. Lamentablemente no hay ningún sitio que sirva de letrina.
Tras una breve parada nos disponemos a continuar.
Detalle del suelo.

Ya de camino de regreso nos encontramos con un rebaño de ovejas.

Poco después parábamos en le mezquita Al Bidya, del siglo XV; pero como esto se me ha hecho muy largo, lo dejo para la próxima entrada.


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Salalah (Omán): (Parte 2: La ruta del incienso)


En los templos griegos y romanos se usaba abundantemente el incienso. Incluso se usaba en los baños. Curiosamente el nombre de perfume vine del incienso: per fume, que se traduce como por humo. El buen olor se transmite por el humo. (Más detalles aquí).

Incluso se cuenta que Alejando Magno tras conquistar Tiro y Gaza consiguió 500 talentos de incienso y se los envió a un antiguo maestro que le había regañado por quemar demasiado. (Referencia aquí). Un talento era una medida de peso entre los hebreos; es aproximadamente 40 kg. Por o tanto estamos hablando de que Alejandro envío veinte toneladas métricas de incienso a su maestro.

El incienso no se producía en Grecia, procedía del desierto de Dhofar, del antiguo puerto de la ciudad de Salalah, de la que hemos hablado en nuestra entrada anterior, que se llamaba Khor Rori.

Ruinas de la ciudad de Khor Rori, donde estaba el puerto natural del que salía el incienso. La foto es de
Snickeringshadow – Own work, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5171848

Khor Rori está dentro de lo que se ha llamado La tierra del incienso, que ha sido inscrita como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.

Normalmente el incienso se exportaba por mar desde el puerto de Khor Rori, al como habíamos visto en el mapa del Museo del Incienso que habíamos visto en la entrada anterior. La ruta marítima hacia Europa salía de Khor Rori, iba al sur de lo que hoy es Yemén, golfo de Adén, atravesaban el estrecho Bab el Mandeb y de allí tomaban rumbo norte por el Mar Rojo hasta más o menos lo que hoy es Suez. Allí la ruta se bifurcaba, por un lado iban por la rama oeste hacia Port Said y desde allí por ruta terrestre hasta Alejandría. La otra rama iba hacia el noreste, subía por el Golfo de Áqaba, hasta el puerto de Áqaba y de allí, por tierra iban a Petra y después a Gaza. Por eso, Aejando Magno se encontró con mucho incienso en la última ciudad.

Ruta marítima del incienso hacia Europa.

La ruta marítima no era la única, también había una ruta terrestre, en la que participaban decenas o cientos de camellos. Para poder usar los oasis tenían que pagar un peaje que se añadía al precio del producto.

La ruta, aproximadamente, seguía estos caminos:

Ruta terrestre del incienso. A veces el tramo desde Salalah hasta algún puerto del Yemen era por mar y allí cogían la ruta terrestre.

Es curioso que lo que hoy son las ciudades de La Meca y Medina eran puntos de paso obligados por su disponibilidad e agua.

Y observen que tanto la ruta terrestre, como la marítima que iba a Gaza pasaban por Petra. Allí, previo pago, recibían agua, comida, alojamiento, etc. Los servicios no eran baratos por lo que los nabateos se hicieron muy ricos.

De Alejandría a Grecia o Roma normalmente se hacía por vía marítima.

El cristianismo heredó la costumbre del incienso y tras la caída del Imperio romano, por lo que la necesidad de incienso no solo no disminuyó sino que aumentó. Y la prosperidad de Salalah y de Petra continuaron.

En el Museo del Incienso de Salalah se conservan muchas cosas relacionadas con este producto. Entre otras cosas, un ejemplar muy grande de Boswellia sacra.

Un ejemplar grande de Boswellia sacra, en el Museo del Incienso de Salalah.
Primer plano y fondo, ejemplares de Boswellia sacra.

También se conservan varios astrolabios de los usados por los marinos.

Tras ver el Museo el Incienso y enterarnos un poco de la historia de Salalah, volvimos al barco donde pudimos disfrutar de una magnífica puesta de sol.


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Salalah (Omán): (Parte 1: La ciudad del incienso)

Salalah, incienso, la ruta del incienso, mezquita del sultán Qaboos, mercado de frutas, museo del incienso, museo histórico, museo marítimo, mercado del incienso


4 de febrero de 2019

Salalah es la segunda ciudad en población del Sultanato de Omán. Es la ciudad importante más al sur de Omán.

Un poco de geografía

Ubicación de Salalah

Hoy Salalah es una importante ciudad con casi 200 000 habitantes. Tan solo superada en Omán por su capital: Mascate.

El puerto

El puerto de Salalah con nuestro barco al fondo.

El incienso

Durante muchos años, el puerto de Salalah fue muy importante debido al incienso. Su época de esplendor fue durante el siglo XIII, pero el siglo XIX fue absorbido por el sultanato de Mascate. Salalah era la capital del sultanato de Dhofar, que hoy es una provincia de Omán. Geográficamente Dhofar tienen tres zonas: la costera, la montañosa y una llanura desértica. En esta última es donde crece la planta del incienso: Boswellia sacra.

Boswellia sacra en la ciudad de Salalah. Museo del incienso.

El incienso es la resina de dicho arbusto. Par conseguir la resina se hace un pequeño corte o se quita una parte de la corteza del tronco o de una rama y empieza a salir un liquido lechoso que se llama olíbano. Se deja secar y el resultado es el incienso.

El incienso se ha utilizado como ofrenda en muchas religiones desde la India hasta Europa. Más delante veremos que el incienso del famoso butafumeiro llegaba a Galicia desde Salalah a través de la ruta del incienso.

La mezquita del sultán Qaboos

Ese comercio hizo de Salalah un puerto y una ciudad muy importantes. Hoy sigue siendo un puerto muy importante. Nuestra excursión comenzó en ese puerto y nuestra primera parada fue la mezquita del sultán Qaboos (el actual sultán de Omán). Es una obra moderna, su construcción es tan moderna que su finalización es de 2009; desde entonces atrae mucho turismo y es una de las visitas obligadas a Salalah. Es un mezquita blanca y muy limpia. Atención a los horarios, son bastante restringidos. Los no musulmanes podemos recorrer su interior de 8:00 a 11:00 todos los días salvo los viernes. Como es habitual hay que descalzarse al entrar, y las mujeres deben ir con manga larga y cubrirse el pelo.

Galería. Al fondo la puerta de entrada. Mezquita sultán Qaboos en Salalah.
Una de las torres inmaculadamente blancas de la mezquita del sultán Qaboos en Salalah.

La blancura deslumbrante de dos de las torres de la mezquita del sultán Qaboos en la ciudad de Salalah.
El patio de la mezquita sultán Qaboos de Salalah.

En el interior de la mezquita hay muchas cosas grandiosas.

Alfombra de la mezquita. Pesa veinte toneladas y tiene 115 millones de nudos.

La lámpara parece normal, pero es debido a la distancia. El domo tiene 36 m de altura.

Terminamos la visita a la mezquita y nos montamos en el autobús para ir al mercado de frutas. El conductor llevaba el típico traje omaní.

Traje típico omaní.

Palacio del sultán

El sultán vive en un palacio en Mascate, pero también una residencia en Salalah. Tan solo se puede ver por fuera. Es esta:

Palacio del sultán Qaboos en Salalah-

En la pared podemos ver el escudo de armas del sultán.

Escudo del sultanato.

En la mitad puede verse la daga omaní. Es una daga curva, como si fuera una j. Su nombre es khanjar.

Mercado de frutas

El mercado de frutas de Salalah tiene fama. La verdad es que me cuesta entender la razón de ello. Para mí eran unos puestecillos de fruta sin más. Tal vez, especulando, creo que la explicación puede estar en que Salalah es uno de los pocos sitios de Omán donde crecen frutas; es una zona más fresca y con más agua que el resto. ???

Mercado de frutas de Salalah, Omán.
Cocos en el mercado de frutas. Salalah.

Granadas.

Entre los puestos, nos encontramos con imágenes que rompen totalmente con el mundo brillante e inmaculadamente limpio de la mezquita. Sol voy a poner una foto,…

Cáscaras de coco.

Museo del incenso

Nuestra siguiente parada fue el museo del incienso que comprende un museo histórico y un museo marítimo.

Museo del incienso. Salalah.

El museo de la tierra del incienso.

Una de las cosas que podemos ver en este museo es un mapa con las rutas marítimas que seguía el incienso.

Las rutas marítimas del incienso. Desde Salalah iban hasta el sur de áfrica y Madagascar, a Europa, a la India y la China.

También hay muestras de las distintas calidades de incienso que van desde la blanca –la más cara– hasta la negra con muchas impurezas, la más barata. Actualmente se consideran cuatro calidades. La tercera es la llamada Ashzri, extraída de los árboles que crecen en el occidente de Dhofar (véase más información aquí). La clase más barata es la llamada Asha’bi, que procede de la vertiente sur y de las mesetas de las montañas costeras de Dhofar:

Incienso de tercera calidad (ashazri). Obtenido el occidente de Dhofar.

Todavía mejor es la calidad annajdi, que crece en el altipano de las montañas de Dohar.

Incienso de calidad annajdi, del altiplano de las montañas de Dohar.

El de más calidad es el hojari que podríamos traducir como «el olor del cielo». Yo saqué do fotos de este incienso pero han salido con unos brillos enormes, así que he buscado en internet y he encontrado una foto de xbqs42 en pixabay, que e ha gustado y que permite su reproducción libre de derechos, donde se puede ver la pureza del hojari:

Incienso hojari de Salalah.

Mercado del incienso (Al-Husn Souq)

El mercado de incienso de Salalah está formado por tiendas que están a ambos lados de una calle. El precio del incienso está fijado por el estado por lo que en todas las tiendas cuesta lo mismo. Es interesante recordar que cuanto más blanco y con menos impurezas es más caro.

En las tiendas venden tanto incienso como incensarios.

Al fondo, tiendas del mercado del incienso.

En el mercado no solo venden incienso, también venden ropa y otros souvenires.

El mercado del incienso está al lado de una playa de arena blanca deslumbrante, como la mezquita del sultán Qaboos.

Playa muy cerca del mercado del incienso.

Esta entrada se me está haciendo muy larga. Continuaré en la próxima hablando de otros detalles sobre el incienso y su larga ruta para llegar desde Salalah hasta Europa.

NOTA SOBRE LOS DESASTROSOS AUTOBUSES. 

En las excursiones de Pullmantur reservas el viaje pero NO puedes reservar la plaza, con lo cual, si sigues las normas siempre llegas cuando los autobuses están llenos pues la mayoría de la gente sale antes de lo que le corresponde. En esta ocasión íbamos tres personas y nos tocó separados; pero eso no es lo malo. Loas asientos eran diminutos, para enanos. Y me tocó la fila de atrás con otras cuatro personas. Intenté sentarme y mi fémur no cabía. Me quise bajar y el guía me cedió el sitio de su lado. El guía me solucionó el problema. Pero hay derecho a que nos vendan autobuses con asientos diminutos y mucho menos a que vendan las plazas de atrás donde se apretujan cinco personas. Eso es inhumano. Presenté una queja a la empresa. Por todo lo demás la excursión estuvo bien y el comportamiento del guía fue excelente. Sugiero a Pullmantur tres cosas: 1) Que la plaza de autobús la den a la hora de contratar la excursión, así no habrá picaresca y la gente no se irá antes de tiempo simulando que son de otra excursión. 2) Que no vendan cinco plazas en la última fila o que lo hagan para personas bajitas a un menor precio. 3) Que cambien de agencia de autobuses en Salalah.


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Omán (y 9), Salalah: Un error anunciado

Viernes, 5 de abril de 2013

Coger las excursiones que te ofrece el barco te da seguridad. Sabes lo que vas a ver y cómo lo vas a ver. Eso a veces es gratificante y otras no lo es tanto. El ir en taxi te suele dar libertad. Vas cuando quieres, a dónde quieres y estás el tiempo que quieres,… mientras que en la excursión de Costa es menos libre; te llevan a los sitos que ellos quieren durante el tiempo que ellos quieren. Normalmente los sitios están bien elegidos y los tiempos también, pero no es lo mismo ir por libre.

Nosotros habíamos decidido ir «por libre» la mayor parte del tiempo. Y si había autobuses turísticos el tipo «subir-bajar», nos gustaban pues te permite ir a tu aire y te llevan los sitios más importantes de una ciudad. Cuando la oferta de Costa se adaptaba perfectamente a nuestros deseos, cogíamos la de Costa.

Nuestra experiencia era que al bajar del puerto un montón de taxistas nos ofrecían «tours» que nosotros podíamos modificar por precios muy razonables. Eso ha sido así durante todo el viaje; pero éramos conscientes de que ese modo de proceder tiene un riego. Es menos seguro que las excursiones de Costa. Por ejemplo, en Dubai, a una pareja de nuestro grupo de amigos, el taxista les pidió más dinero en mitad de un barrio marginal. Nuestros amigos se bajaron y no le pagaron más y el resultado final fue muy bueno. Un vecino les llevó –gratis– a la Gran Mezquita. Pero, pasaron algún mal momento.

Nosotros sabíamos que si no cogíamos la excursión de Costa nos arriesgábamos a que fuéramos mucho peor. Hasta ese momento todo nos había salido muy bien, pero sabíamos que algo podía salir mal. Y eso es lo que nos ocurrió en Salalah… tal vez porque nos negamos al chantaje.

Salimos del barco y, lo mismo que en Mascate, era obligatorio ir hasta la entrada del puerto en una lanzadera. El puerto no tiene ningún atractivo, no hay una terminal, ni un bar, ni nada de nada… solo desierto. No hay buses «subir-bajar»; no hay ofertas de taxi, de esas que suele haber en otros puertos, le llevo a tal y tal y tal,.. por x Euros. Solo había un tipo de taxis sin ninguna oferta.

Aspecto del puerto, visto desde el barco.

Aspecto del puerto, visto desde el barco.

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Al llegar a la entrada del puerto nos encontramos con un letrero que nos gustó; eran los precios oficiales que nos tendría que cobrar un taxi por ir desde el puerto hasta ciertos puntos; entre otros la capital de la provincia Salalah.

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Y allí vimos que un viaje de ida y vuelta era de 15 dólares USA. Nos acercamos a los taxis, le decimos que queremos que nos llevan a Salalah y nos dicen que sí, que por 50 Euros. Nos negamos. Les señalamos el letrero y se encogen de hombros. Decimos que nos vamos. Entonces el taxista habla con una persona mayor con chilaba –nos dio la sensación de que era el jefe– y este hizo una seña. Entonces otro taxista se nos acercó y nos dice que nos lleva por 30 Euros.

Ni que decir tiene que treinta eros no era mucho. Pero nos surgieron las dudas, ¿y la vuelta? ¿Encontraremos taxi? ¿Cómo lo necesitaremos urgentemente no nos cobraran 100 €? En vista e que no hay tarifa cualquier cosa es posible.

Un matrimonio argentino nos dice que a ellos les han pedido 100 dólares.

Nos sentamos, charlamos, y decidimos volver al barco y quedarnos sin ver Salalah.

Así que no hemos visto Salalah.

La bandera de Omán a la entrada del puerto.

La bandera de Omán a la entrada del puerto.

Una vista desde el puerto. Da la sensación de que tras esa colina, antes del acantilado de roca, hay una playa. Es cierto, la hay.

Una vista desde el puerto. Da la sensación de que tras esa colina, antes del acantilado de roca, hay una playa. Es cierto, la hay.

Es una playa pequeña, pero coqueta, a la que se puede llegar andando sin problemas. Nosotros no fuimos, pero nuestros amigos Isabel y Jesús, sí que lo hicieron y nos han prestado estas fotos:

Playa el puerto de Salalah. Gentileza de nuestros compañeros de viaje Isabel y Jesús. (No pongo los apellidos pues no sé si ellos estarían de acuerdo).

Playa el puerto de Salalah. Gentileza de nuestros compañeros de viaje Isabel y Jesús. (No pongo los apellidos pues no sé si ellos estarían de acuerdo).

Playa el puerto de Salalah. Gentileza de nuestros compañeros de viaje Isabel y Jesús. (No pongo los apellidos pues no sé si ellos estarían de acuerdo).

Playa el puerto de Salalah. Gentileza de nuestros compañeros de viaje Isabel y Jesús. (No pongo los apellidos pues no sé si ellos estarían de acuerdo).

Allí, en el puerto, vemos unas instalaciones de comunicaciones:

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Volvimos, y cuando estábamos a punto de subir al barco, vimos un clásico dhow.

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Subimos al barco. Desde arriba el puerto es bastante desolador.

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Al otro lado, hacia el mar, nos encontramos con que las barcas salvavidas estaban haciendo maniobras. Probablemente de entrenamiento del personal.

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Un poco a la izquierda, las grúas descargaban un contenedor.

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Nos fuimos a comer tranquilamente y nos encontramos con la sorpresa de que estaba bastante lleno. Muchos habían hecho lo mismo que nosotros; al ver la inseguridad de los precios de los taxis se habían vuelto al barco.

En el mar, el oleaje nos traía manchas marrones, probablemente escapes de petróleo.

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CON LO QUE SABEMOS HOY EN DÍA

lo que hubiéramos hecho es coger una de las excursiones de Costa, pues tienes la seguridad de duración, y calidad y costo.

Ellos ofrecían:

Salalah y alrededores.

Tranquila Salalah.

Visita de Salalah occidental y oriental

Playa de Salalah.

Habríamos escogido la de Visita a Salalah occidental t oriental que incluye una visita a las excavaciones arqueológicas y la ladea de Taga que es famosa por sus sardinas. Y habríamos probado las sardinas.

Pero todo es ficción. No lo hicimos.

A las 18:00 salimos para Shar el Sheikh en Egipto, pero como verán en los días siguientes nunca llegamos.

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Omán (8), Salalah: un poco de geografía

5 de abril de 2013

Salalah es la capital de Dhofar, provincia de Omán que hace frontera con Yemen. Tine unos 176 000 habitantes, lo que la convierten en la segunda ciudad de Omán, tras Mascate.

Ubicación de Salalh

Ubicación de Salalh. Imagen de Wikimedia. Autor  NordNordWest

Históricamente su puerto era muy importante por el trafico de incienso. La provincia Dhofar es el mayor productor del mundo de incienso. También jugaba un papel importante como puerto intermedio entre el mar Rojo y «las Indias Orientales».

El incienso son las resinas aromáticas de los árboles de la famila de las boswelias.

El arbolito. Boswelia sacra. Imagen de Wikimedia

El arbolito. Boswelia sacra. Imagen de Wikimedia.  Autor Mauro Raffaelli, al que damos las gracias.

Deatalle de como supura una resina que es el incienso. Foto de Wikimedia.

Deatalle de como supura una resina que es el incienso. Foto de Wikimedia. Autor Mauro Raffaelli, al que damos las gracias.

El actual puerto de Salalah está a veinte kilómetros de la ciudad. Se trta de un puerto tremendamente inhóspito. Desde el barco hasta la entrada del mismo hay unas lanzaderas que te llevan gratuitamente. En esta ocasión no tuvimos ningún problema con los alemanes; probablemente porque nos lo tomamos con calma y salimos muy tarde.

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