1 de marzo de 2013
Si el día 28 de febrero fue malo, el 1 de marzo todavía fue peor. Por ejemplo, veamos la torre de Sydney desde el mismo lugar que el día anterior.
Torre de Sydney perdida entre la niebla
Sydney entre la niebla
Una de las cosas que queríamos hacer era ir a ver «Las Montañas Azules». Son unas montañas que empiezan a 65 km de Sydney y cuya capital, Katoomba, está a 105 km. Se llaman azules porque en ellas hay muchos eucaliptos que desprenden sustancias que cuando hay Sol las hacen parecer de color azul. Es un espacio natural con árboles, barrancos, torres producidas por la erosión,… al que va mucha gente. Hay un teleférico para ver barrancos y la selva tropical desde arriba, vagonetas para correr entre los árboles de la selva, autobuses que te llevan por todo el parque, cuevas,….
Tal como amaneció el día lo que apetecía era quedarse en casa; pero no parecía normal estar en Australia y quedarse en la habitación. Así que decidimos ir a Katoomba, la capital de Las Montañas Azules a pesar de todo. Decidimos coger el tren –Australia dispone de la mayor red ferroviaria del mundo– y acercarnos a esa ciudad. Pensamos que cómo mínimo algo veríamos por las ventanas. La verdad es que además de niebla vimos muy poco, pero lo hicimos.
Cogimos el autobús, después buscamos una estación de metro que nos llevó a la estación central. Los billetes de metro se pueden pagar con tarjeta de crédito (es muy caro. Un recorrido de unas pocas estaciones ida y vuelta 5 $).
En la estación central cogimos billetes para Katoomba y la sorpresa es que es muy barato (Ida y vuelta 12 $UA).
Estación Central. Con un toque de central ferroviaria antigua. Me ha gustado mucho.
Cartel que anuncia la salida de nuestro tren. Sale a las 11:09 y el viaje dura dos horas.
- Los billetes se compran en máquinas similares a esta. Y digo similares porque esta dice que no admite pago con EFTPOS –tarjetas de crédito–. La mayoría de las máquinas las admiten.
Un detalle de los hierros forjados del techo que me recuerdan cómo eran las estaciones antes en España
Una anuncio de las «Tres Hermanas», las tres montañas que son una de las atracciones de Las Montañas Azules. Por desgracia solo pudimos ver el anuncio.
La estación de Katoomba entre la niebla
Lo que veía desde Katoomba
Interior de la estación anunciando el siguiente tren en la plataforma 1 (hay dos plataformas. Una a Sydney, la otra a otras partes de las Montañas Azules
Dada la hora que era decidimos ir a comer.
COMIDA EN KATOOMBA
Katoomba es una ciudad turística y por lo tanto hay varios restaurantes. Estaba lloviendo por lo que nuestra decisión se basó en ir a un sitio al que se pudiera llegar bajo marquesina. La decisión recayó en Bamboo Box (Caja de Bambú).
La carta de Bamboo Box
Al entrar vimos una oferta de el plato del día por 11 $AU. Tenía un nombre extraño y no sabíamos muy bien qué era, pero lo pedimos.
El local tiene mesas de madera, al más puro sabor de taberna antigua
La oferta. Dice que pica, pero la verdad es que cada plato picaba diferente. En mi plato había una docena de guindillas grandes rojas y muy picantes. Picaba a rabiar. Otros picaban menos.
El agua del grifo –de las Montañas Azules– era estupenda y la servían gratuitamente.
Aspecto de la mesa con las botellas de agua.
Detalle del plato: arroz blanco, verduras variadas,…
VUELTA A SYDNEY
Al salir del restaurante nos encontramos con el tiempo todavía había empeorado. La niebla era profunda. En la puerta del restaurante estaba el autobús que da vuelta por las Montañas Azules y que por 25 $UA te permite subir y bajar en treinta puntos con buenos escenarios o con atracciones. Ni que decir tiene que el autobús estaba parado y vacío. No funcionó en todo el día.
Al fondo el autobús rojo que da una vuelta por treinta lugares de las Montañas Azules.
Dimos una vuelta por las tiendas donde venden diversos recuerdos de las Montañas Azules y después decidimos volver a Sydney. Fuimos a la estación y allí estaba la próxima salida y las estaciones.
De todas las estaciones, la tercera nos ha llamado la atención: BULLABURRA.
Hacía mucho frío.
Llegó el tren, montamos y dos horas después estábamos en la estación Central de Sydney. Allí vimos que nuestro tren era el City Rail, que es el de cercanías. Además, en los andenes estaban los trenes que unen las diversas ciudades de Australia: Country Link.
Nuestro tren
En la estación central hay máquinas de vending. Para que vean los precios:
Como podéis ver los precios de Australia son caros y Sydney, nos dicen, es la ciudad más cara de Australia.
DE PASEO AL NUEVO PUERTO
Ese día nuestro barco cambiaba de puerto. De aquel un poco lejano, se trasladó al centro de la ciudad, al lugar llamado «The Rock», donde empezó la colonia en el siglo XIX que se ha convertido en el Sydney de hoy.
Es una zona muy activa, con mucha animación, con mucha vida vida nocturna. Así que decidimos ir desde la estación central hasta el nuevo puerto andando, paseando por la noche, aun sabiendo que tardaríamos más de media hora.
La primera parada fue la Torre de Sydney. La Torre es el edificio más alto de Sydney. Subur cuesta 16 $AU, lo que me parece una burrada. Pero al final no subimos pues desde abajo la torres se veía cubierta de niebla, por tanto sospechamos que solo veríamos niebla.
Aunque las tiendas «normales» cierran a las 17:30, hay unas llamadas «Convenience Store» que cierran a distintas horas. En esta, a las 21:00 compramos unos vestidos.
A la media hora llegamos a nuestro barco. En un lugar precioso.
Al lado del barco estaba este restaurante, cuya tipografia me recuerda a Burger King:
De ese mismo puerto salen ferries a distintos lugares de Sydney.
También salen cruceros que llevan a todos esos puntos que señala el mapa:
Nuestro barco y el puente sobre la bahía de Sydney
Enfrente: la casa de la Ópera
Al lado del barco está el museo de arte moderno
Nuestro barco y la Opera House de Sydney
El terminal de cruceros y detrás el puente sobre la bahía
* * *