28 de febrero de 2013
ESTACIONES
Los europeos tendemos a considerar que en todas partes hay cuatro estaciones: verano, otoño, invierno, primavera y verano. Y también tendemos a pensar simplísticamente que si en el hemisferio norte es invierno en el hemisferio sur es verano. Según esas ideas simplistas como el 28 de febrero es invierno en España en Sydney debería ser verano. La realidad es un poco más compleja. Los nativos australianos consideraban que había entre seis u ocho estaciones dependiendo de la zona de Australia. Los meses de diciembre y enero son cálidos en Sydney, pero a finales de enero las temperaturas empiezan a caer. Finales de febrero y marzo suelen ser los días más húmedos del año.
Cuando poco después del mediodía atracamos en Sydney, lo que pude ver fue esto:
Todo Sydney estaba cubierto de niebla. Todavía, en estos momentos se veía la punta de la «Torre de Sydney» –el edificio más alto de la ciudad– pero a lo largo del día pasó por momentos en los que la niebla la hizo desaparecer.
Sydney nos recibió con un día típico de finales de febrero: niebla, lluvia, viento y frío. Realmente desapacible. Lo peor es que esa tarde casi fue la mejor de los tres días que hemos estado en Sydney.
* * *
UN PASEO ANDANDO
El barco atracó en un muelle mal comunicado con el centro de la ciudad. A muy pocos metros en línea recta, pero muy lioso para ir y volver, por lo que las autoridades del puerto pusieron autobuses lanzaderas a nuestra disposición para llevarnos y traernos gratuitamente del centro. Concretamente el autobús nos dejaba al lado de la Torre de Sydney.
La subida a los autobuses estuvo tan mal organizada, que tardamos hora y media en bajar y poder coger un autobús. No sé si la culpa es de Costa o de las autoridades portuarias, pero solo dejaban bajar cuando había dos autobuses aparcados. Se bajaba, se subía a los autobuses, se iban y entonces llegaban otros dos y dejaban bajar más gente. Con un barco con tres mil pasajeros ustedes mismos se lo pueden imaginar: un desastre.
Cuando quisimos llegar a la Torre de Sydney ya eran casi las tres de la tarde y casi todo en Sydney se cierra a las 17:30. Es decir, que si queríamos comprar algo, queríamos que ir a toda prisa, aguantando la lluvia. Buscamos un cybercafé para imprimir una hoja. Compramos un sobre y nos fuimos a correos para echar la carta. Todo eso nos llevó bastante tiempo; después nos quedamos libres aunque queríamos comprar algunas cosas: una pasta de dientes, unas pinzas… Conseguimos hacerlo en una de las múltiples tiendas que hay en el centro de Sydney.
Y después decidimos ver algo de los alrededores.
Lo más significativo del interior de Hyde Park es la fuente que se ve al fondo.
Cuando llegamos todavía estaba abierto pero estaban cerrando. Quedaban diez minutos. Parece un museo muy interesante en el que se mezcla la cultura y la ciencia –este detalle parece típico de todos los museos de Nueva Zelanada y Australia–. A diferencia de los de Nueva Zelanda este no es gratis, la entrada cuesta 24$AU. El dólar australiano es este momento está aproximadamente 1€ = 1,27 $AU. Pero los bancos cargan unas comisiones altísimas. Lo que yo cambié me salió casi 1€=1$AU.
En cuanto a las bebidas los precios son bastante altos: un café solo 3,8$AU, una Coca Cola o bebida similar: 4$AU.
* * *