Conferencias culturales

10 de enero.

Portugal estaba planificando perfectamente llegar a las islas de las especias circunnavegando África.

Hoy hemos inaugurado una nueva y muy interesante actividad dentro del barco. El profesor de historia Carlo Scopelliti, nos ha dado una conferencia con imágenes sobre «Los Portugueses en el Océano Atlántico». La conferencia la ha dado en un correctísimo español y las imágenes han sido muy, pero que muy interesantes.

Al presentarse nos ha dicho que con estas conferencias lo que quiere es informarnos de la historia y geografía de los países que tocamos. Como nuestra próxima escala es Madeira, ha empezado hablándonos de las actividades de los portugueses en el Atlántico, pero una cosa que nos ha gustado muchísimo es que no se ha limitado a eso, sino que lo ha situado en un contexto histórico mucho más amplio. Por ejemplo, nos ha hablado de los reinos en la península Ibérica y de cómo las guerras intestinas de los propios islámicos los que acabaron con el Califato de Córdoba y se rompió en múltiples «reinos de taifas», lo que los debilitó y dio ocasión a los cristianos a potenciar la Reconquista. También nos ha hablado de la independencia de Portugal y cómo al quedar aislada del resto de la península Ibérica la única forma que tenían para expandirse era el mar. Como reino católico lo que quería era luchar contra los islámicos y liberar «Tierra Santa».

Una idea nueva que intentan los portugueses es la de conquistar los territorios islámicos del norte de África para el cristianismo. Dicho sea de paso, lograron conquistar Ceuta y Melilla.

Una de las cosas que perseguían los portugueses era la misma que llevó a Colón a América o la expedición de Magallanes/Elcano a dar la vuelta al mundo: llegar a la isla de las especias y traerlas por ruta marítima en vez de utilizar las complejas rutas terrestres.

Enrique «El Navegante» para conseguir todos estos objetivos crea lo que hoy llamaríamos un centro científico donde se recopila la información de todo lo que se sabe sobre geografía y navegación. Realmente un centro sumamente interesante. La idea, era, circunnavegar África. En la Edad Media había dos ideas distintas. La primera era la de Ptolomeo, en la que se defiende que África no es circunnavegable. Para Ptolomeo el «océano Índico» no es más que un lago interior africano, lo que hace que no sea posible darle la vuelta. Pero, había una segunda hipótesis que se basaban en los escritos de Heródoto, según el cual los fenicios habrían circunnavegado África. Es más, hay un dato sumamente interesante. Durante mucho tiempo se pensó que Heródoto estaba equivocado porque decía que al sur de África, el Sol aparecía hacía el norte, cuando todos sabían que el Sol estaba hacia el sur. Hoy sabemos que eso es cierto. es decir, que lo que decía Heródoto era cierto, por lo que hoy se cree que el viaje que describe Heródoto es verdad.

Enrique «El Navegante» plainifica perfectamente cómo van a llegar. La primera fase sería superar Cabo Bojador, pues las leyendas decían que allí el agua estaba tan caliente que no permitía que nada viviera. Lograron superar Cabo Bojador y se dieron cuenta de que aquellos mitos eran falsos. Por lo tanto la segunda fase, ir hasta la punta de África fue más fácil.

El darse cuenta de que lo que decían los antiguos de Cabo Bojador era mentira trajo otra consecuencia importantísima: se dejó de pensar que los escritos antiguos eran siempre ciertos.

La segunda fase fue llegar a la punta de África. Cuando lo consiguieron el primer nombre que le dieron fue «Cabo de las Tormentas», pero quitarle dramatismo, le cambiaron el nombre al de Cabo de Buena Esperanza. La fecha en la que llegaron al Cabo de Buena Esperanza es importante. Fue en 1488. Y muy poco después Colón fue a ofrecer a Portugal su idea de llegar a las islas de las especias navegando siempre hacia occidente. Una de las razones por las que no tomaron en consideración su propuesta es que al haber llegado al Cabo de Buena Esperanza sabían que el llegar a las islas de las especias era cuestión de muy poco tiempo. No necesitaban a Colón para nada.

Gracias a estas expediciones se hicieron grande descubrimientos –islas de Cabo Verde, Brasil…–y se establecieron bases comerciales en África, por desgracia muchas veces lo que se comerciaba era con personas (esclavos).

A mi siempre me ha resultado sorprendente que el gran motor para las hazañas de circunnavegar África o dar la vuelta al mundo fuera encontrar la «isla de las especias». me suena lago así como si la llegada a la Luna fuera para conseguir un nuevo componente para las hamburguesas.

 

 

Trópico de Géminis

12 de enero.

A bordo diariamente nos entregan un periódico que se llama «Today«, cada día el capitán hace una nota sobre temas de navegación. Ya que nos estamos acercando al paralelo 23º26’N nos dice que se llama trópico de Cáncer. El trópico es el paralelo en el cual el día del solsticio de verano a las doce del mediodía solares, el Sol está sobre nuestra vertical. O dicho de otro modo, que el Sol ilumina el fondo de los pozos –que fue el truco que utilizó Eratóstenes para calcular el diámetro de la Tierra. El capitán también dice la siguiente frase: El nombre de trópico de Cáncer y de Capricornio han sido «tomados de las constelaciones en cuyos signos el Sol entra cuando culmina en su cenit».

Hace ya mucho tiempo que había escrito un artículo en el que explicaba que lo que dice el capitán no es cierto. Me explico, es una mentirijilla venial para no complicar el tema. De hecho los que tengáis un tablet con el programa GoSkyWatchP –gratuito–, podéis poneros en esa latitud el 21 de junio y veréis que el Sol no está en Cáncer sino en Géminis. Por ello, según las palabras del capitán debería llamarse trópico de Géminis.

El caso es que cuando le pusieron el nombre, hace unos dos mil años, efectivamente el Sol culminaba en Cáncer. Es decir que en el solsticio de verano en el hemisferio norte es Sol estaba en Cáncer y de ahí el nombre. Pero debido a la precesión de los equinoccios ya no lo hace en Cáncer sino en Géminis.

El nombre de trópico también es muy significativo. Tropo significa vuelta. Los astrónomos griegos habían observado que cuando iban hacia el sur, si llegaban al trópico en el solsticio, por encima de él, el Sol estaba hacia el sur. Pero una vez que cruzaban el trópico para ver el Sol «había que darse la vuelta» pues estaba en el norte.

Hoy todavía estamos a los 27ºN. En cuanto lleguemos a los 23º26′ –es decir, al trópico de Géminis– lo escribiremos en este diario. Y cómo no, también lo haremos cuando lleguemos al Trópico de Capricornio.

 

Embarque en Barcelona

El día 8 de enero embarcamos en el barco «Costa Deliziosa» con el destino de dar la vuelta al mundo.

Las horas de entrada eran de 14:00 a 15:300. Llegamos a las 14:00 y no había ninguna cola. Nada más bajar del taxi un empleado muy amable nos cogió las maletas, nos pidió las tarjetas para las maletas que nos había dado en la agencia de viajes y él se hizo cargo de ella. Todo perfecto.

Nos mandó al mostrador en el que había una compañera de trabajo que nos pidió que le enseñáramos los pasaportes y todos los visados, se los enseñamos y nos dio su conformidad. Y nos dijo que subiéramos unas escaleras, y que allí nos esperaría una azafata en español. Efectivamente así fue. Nos dijo que era muy importante que estuviéramos a las 16:30 en un teatro  donde nos informaría de diversos detalles de la vida a bordo.

También nos dijo que si queríamos podíamos ir a comer a la planta 9 al buffet libre. Así lo hicimos. Todo muy bien, salvo que a esa hora ya casi no había postres.

Subimos a las piscinas y todo estaba bien, pero como soplaba algo de viento decidimos ir a por algo de ropa. Al bajar a nuestro camarote nos encontramos con que ya estaban allí las maletas. Entramos y nos pusimos a ordenarlas. Tarea nada fácil, pues, por poner un ejemplo, las medicinas para evitar el bulto las habíamos metido sueltas, sin caja, y ahora se demostraba que encontrar cada tipo de pastillas era toda una odisea… pero lo conseguimos.

Encima de la cama nos encontramos con dos tarjetas, una para entrar y salir del camarote y otra de seguridad. Y un papel en el que se nos pedía que asociásemos la tarjeta del camarote con una tarjeta de crédito, que teníamos 48 hora para hacerlo. Nos lo apuntamos en la agenda «cerebral»: antes de 48 horas presentar la tarjeta de crédito. Estamos a la espera de poder hacerlo.

A bordo se puede llamar por teléfono y se pueden recibir y mandar llamadas, pero a un precio bastante astronómico. También nos dicen que en las zonas importantes del barco hay wifi. Lo que no hemos encontrado es el precio. Ya se lo diremos. De momento estamos actualizando este blog en una copia local –en el propio ordenador– y esperamos que en Madeira –nuestra próxima parada– encontremos un bar con WiFi que nos permita actualizar todo.

En fin, que nos hemos embarcado y todo ha ido muy bien. El barco es muy grande. El camarote razonablemente grande y cómodo. ¡Ah, se me olvidaba! Ha venido el chico que nos arreglará el camarote para presentarse; es, como casi todos, filipino. Nos ha parecido muy amable.

 Paseo antes de embarcar

El día antes de embarcar decidimos dar un paseo por Barcelona. De hecho nos fuimos hasta el puerto y allí cogimos uno de esos barquitos que te dan una vuelta por el puerto y que se llaman «Las Golondrinas»

Lo primero que nos llamó la atención según caminábamos fue la torre Agbar (¿se llama así, no?)que se ha convertido en todo un símbolo de la nueva Barcelona.

Torre Agbar?

Torre Agbar?

Las golondrinas son barcos que dan una vuelta de media hora por el puerto. Su precio son 7 € por persona.

Las Golondrinas

Las Golondrinas

Las Golondrinas. Además del viaje de media hora por el puerto también tienen otro de 1h30m que va por el puerto y el litoral, pero el 7 de enero no no lo ofercían.

Un barco de Costa en el Puerto de Barcelona

Un barco de Costa en el Puerto de Barcelona

Fortaleza al salir del puerto de Barcelona

Fortaleza al salir del puerto de Barcelona

Ya embarcados:

Detalle de la decoración en la zona de Buffet del "Costa Deliziosa"

Detalle de la decoración en la zona de Buffet del «Costa Deliziosa»

Detalle de la decoración en la zona de Buffet del "Costa Deliziosa"

Detalle de la decoración en la zona de Buffet del «Costa Deliziosa»

Detalle de la decoración en la zona de Buffet del "Costa Deliziosa"

Detalle de la decoración en la zona de Buffet del «Costa Deliziosa»

 

Costa Mágica

Costa Mágica

Terminal marítima

Terminal marítima

Otro barco en el terminal de cruceros

Otro barco en el terminal de cruceros

 

Costa Splendida

Costa Splendida

Costa Splendida
Una "Golondrina" vista desde el Costa Deliziosa

Una «Golondrina» vista desde el Costa Deliziosa

Piscina de popa del Costa Deliziosa

Piscina de popa del Costa Deliziosa

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En alta mar. El valor de los exploradores

10 enero. Acabamos de subir a cubierta y hemos mirado al mar. Tan solo agua y otro crucero que iba un poco detrás de nosotros. Tal vez nos lo encontremos en Madeira. Es difícil sentirse solo con   un barco en el que van cuatro mil personas. Pero al mirar a los cuatro puntos cardinales y no ver nada más que agua, ni siquiera un pájaro o un pez volador, hemos pensado en el valor de los primeros exploradores.

Nosotros sabemos a dónde vamos y sobre todo sabemos que existe y conocemos sus coordenadas. Pero, aquellos hombres que se atrevían a ir más allá de las islas conocidas, hacia occidente, sin saber lo que había más allá, sin saber si el mundo se acabaría o no, sin saber si caerían por una gran cascada o si un monstruo gigante les comería, exige un gran valor.

Gracias a ellos hoy podemos navegar con toda seguridad. Gracias a Colon América se hizo conocida para los europeos. Gracias a Magallanes y Elcano quedó demostrado que la tierra era redonda.

Gracias.

Desagües y Coriolis

10 de enero. En la cena de ayer hablamos de viajes; supongo que es lo normal en una vuelta al mundo. Uno de los comensales nos preguntó si habíamos estado en Ecuador y nuestra respuesta fue que no. Entonces nos habló de que es un país muy interesante y digno de visitarse. Lo que creemos sin duda alguna.  Y nos contó que unos kilómetros al sur de Quito pasa la línea del Ecuador, que está bien marcada y hay un «teatrillo» de interpretación de la misma. Y nos decía que era espectacular ver cómo por encima de la línea del Ecuador –hemisferio norte– el remolino que formaba el agua al salir por un desagüe era en el sentido de las agujas del reloj y que un metro al sur, el remolino era en contra de las agujas del reloj.

También nos contó que el presentador intentaba poner un huevo «de pié» un metro más arriba de la línea y que no lograba. El huevo se caía. Y lo mismo ocurría un metro más abajo. Pero que en la línea del Ecuador el huevo se sujetaba, y nos dijo algo  así como que era por la «influencia de los polos».

Un espectáculo similar lo hemos visto en otros lugares de mundo y tal vez sea bueno recordar que es teatro, que es un espectáculo de magia. Todo lo que dicen es mentira.

Los remolinos de los desagües del hemisferio norte van en el sentido de las agujas del reloj o en el contrario y lo mismo ocurre en el hemisferio sur. Es decir, que los remolinos van hacia donde les da la gana. Las razones son sencillas. Los grandes remolinos como los huracanes, se deben a que son muy extensos y por ello la velocidad de arrastre el aire es distinta en el borde sur que en el borde norte. Un viento arrastrado por la gravedad en el ecuador va mucho más deprisa que si se hace a 45º de latitud. El círculo del ecuador es mucho  más grande que el de un paralelo a 45º, por eso cuando el viento del ecuador se desplaza hacia latitudes más altas tiende a ir hacia la derecha. Y eso forma los remolinos.

Pero eso influye cuando se trata de grandes tamaños y las velocidades de arrastre son claramente distintas, pero cuando se trata de unos centímetros, la fuerza de Coriolis es insignificante y tienen mucha más importancia otras cosas, entre las que se cuenta la inclinación del desagüe –la más importante– e incluso la «memoria» de giro de agua –el sentido de giro que tenía mientras se llenaba el lavabo–. Basta hacer unos numeritos para darse cuenta de que la fuerza de Coriolis en un desagüe es tan sumamente  insignificante y que no tiene ningún efecto.

En cuanto a lo del huevo es obviamente un truco. El huevo es muy difícil de sujetar verticalmente por la punta fina tanto si estás en el norte, como en el sur o en el ecuador. Una solución ya la encontró Colón hace muchos años: se casca un poquito la punta por la que quieres que se quede de pié.

En cualquier caso, vamos observar el desagüe de nuestro baño cuando estemos en el hemisferio norte y haremos lo mismo cuando estemos en el sur. Y si podemos lo haremos en el ecuador. Les iremos informando.

10 enero. A 35º de latitud norte. El desagüe va claramente en sentido contrario a las agujas del reloj.

6 de marzo. A 37º de latitud sur. El desagüe va claramente en sentido contrario a las agujas del reloj.

Amanecer con Venus

10 de enero. A las 6:45 he ido a popa y he visto que allá en el horizonte las primeras luces del amanecer habían pintado de amarillos y rojos zonas de las nubes bajas, dejando en ellas franjas negras. Un poco más arriba estaba una delgadísima Luna menguante y debajo de ella estaba la única «estrella» que las nubes o la luz del Sol no habían borrado: Venus. El motivo de poner «estrella» entre comillas es bastante obvio, todos sabemos que Venus no es una estrella, es un planeta.

Si nos fijamos en el sistema solar tenemos al Sol y en orden de distancia los siguientes planetas: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.

Es interesante observar que las órbitas de Mercurio y Venus son interiores a la de la Tierra. Es decir, que para verlos siempre tendremos que mirar a puntos no demasiado alejados del Sol. Sobre todo Mercurio pues su órbita tiene un «diámetro»  mucho más pequeño que la de Venus. Realmente la órbita no es un círculo sino una elipse, por lo que no podemos hablar de diámetro. Pero lo dejo así para entendernos; además las órbitas de esos dos planetas aunque elípticas, no se alejan demasiado de la forma circular. Ese es el motivo por el que Venus se ve al amanecer y al anochecer; es decir siempre cerca del Sol. Al amanecer recibe el nombre de «estrella matutina» y al anochecer «estrella vespertina» y durante muchos siglos se pensó que eran estrellas distintas.

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Cobertura 3G

al pasar por el estrecho de Gibraltar al norte vemos perfectamente diversas ciudades españolas y al llegar a Tarifa estamos realmente cerca de la costa. Pensé que con un módem 3G podría lograr una conexión a la red celular española o a la gibraltareña. Pero no funcionó. Intentamos la conexión varias veces y falló. Y una de ellas hizo algo peor: se conectó, con lo cual nos lo cobraron, pero a una velocidad tan baja que era imposible incluso enviar un sencillo e-mail. Así que nuestra experiencia ha sido negativa. Por muy cerca que veamos la costa no hemos logrado una conexión a internet 3G.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Kazzam Magic Variety Show

Hoy día 9 de enero de 2013 mientras cenábamos estamos cruzando el estrecho de Gibraltar. La cena era de Gala.

Nada más terminar de cenar había un espectáculo de «magia». Lo hemos puesto entre comillas pues la magia era tan solo una pequeña parte. De hecho el título está muy bien puesto: magia y variedades.

Los trucos de magia estaban muy bien realizados pero eran los habituales: choca que entra dentro de caja y desaparece, caja vacía en la que aparece una chica,… chicas que entran en un biombo con vestidos de un color y al bajar el biombo –menos de un segundo después– ha cambiado totalmente de color y en el suelo no quedan restos de la antigua ropa, etc. Lo dicho: trucos muy bien realizados pero bastante estándares.

Lo que es magnífico es la puesta en escena. Todo está cuidado al milímetro: vestidos, luces, colores, el movimiento del escenario –se nos había olvidado comentar que el escenario tiene varias plataformas que se levan y que giran–, los bailarines,…

Estuve al lado de la persona que controlaba las luces: un trabajo preciso y tremendamente complejo.

En definitivas cuentas, este primer espectáculo en vivo de las noches del crucero ha sido excelente.

Postal desde Santa Lucía

Estoy realizando una serie de «postales sonoras» para una emisora de radio. Las grabo en el ordenador con el programa Audacity, corrijo los errores o los ruidos como la tos y en cuanto tengo una conexión se lo envío por internet.

Todas estas postales pretenden hablar de los sitios por donde pasamos haciendo énfais en algún detalle que tenga que ver con la ciencia: en el caso de Santa Lucía vamos a hablar del solsticio de invierno.

Me atrevo a hacerlo antes de llegar a Santa Lucía porque ya he estado tres veces allí. La primera, curiosamente, fue el 13 de diciembre, el día en que la descubrió Colón y por el que se le dio el nombre que tiene. Era día de fiesta, había desfiles, orquestas,… en fin que se respiraba un agradable ambiente festivo.

la postal que he preparado más o menos dice así:

Postal sonora desde Santa Lucía

 

Santa Lucia es una isla de las Antillas- Si nos fijamos en un mapa, las islas del Caribe forman un arco que rodea el mar Caribe. Al este de ese arco, ya relativamente cerca del continente sudamericano está la isla de Santa Lucía. Como todas esas islas de origen volcánico aunque de una naturaleza muy distinta a la que ya explicamos para Madeira. Otro día, lo explicaremos, pero hoy vamos a centrarnos en el nombre de la isla «Santa Lucía». El nombre procede porque Colón en su cuarto viaje la descubrió el día 13 de diciembre de 1502. Si miran un santoral verán que el 13 de diciembre es «Santa Lucía».

Hay varios interesantes refranes sobre Santa Lucía:

 Por Santa Lucía, la más larga noche y el más corto día.

Santa Lucía, el más corto de los días.

Por Santa Lucía acorta la noche y alarga el día.

 

Claramente se están refiriendo al día de Santa Lucía como al solsticio de invierno. Pero todos sabemos que el solsticio se da en los días 21 o 22 de diciembre. ¿Estaban tan equivocados que confundían la fecha del solsticio nada menos que en ocho o nueve días? La respuesta es no. Lo que ocurre es que los refranes son anteriores a la reforma gregoriana del calendario, que se introdujo en 1582. Al hacerlo se perdieron diez días. O dicho de otro modo, el día 13 de diciembre pasó a ser el 23 de diciembre. Ya estamos mucho más cerca del solsticio. Es más, si nos vamos 325 años hacía atrás, el día de Santa Lucía correspondía exactamente con el solsticio. Así que si pensamos en el origen del refrán hacia mediados del siglo XIII entonces era totalmente exacto.

Eran antiguos, pero sabían mirar al cielo perfectamente. Mejor que nosotros hoy en día.

 

 

 

 

A bordo no hay cerveza de barril

De hecho el que haya o no cerveza de barril a bordo es una insignificancia, pero nos ha llamado la atención por la razón del hecho. Resulta que en muchos de los puntos que tocamos no hay barriles de cerveza, por lo tanto para poder ofrecerlo durante todo el viaje Costa necesitaría un almacén enorme; almacén que el barco no tiene. Así que han decidido que «cañas» no tienen. Eso sí, no hay problemas con cervezas en bote.