Lunes 18 de marzo de 2013
Una sorpresa puede ser buena o mala y puede deberse a muchas cosas. En este caso es que yo esperaba nada de una playa malaya y, sin embargo, me ha sorprendido para bien.
Langkawi es una isla con unas pocas playas, pero la que está más cerca de la ciudad es de arenas blancas –muy blancas–, aguas cálidas –muy cálidas–, hay poca gente y alrededor de la misma hay varios puntos que ofrecen un lugar para cambiarte, ducha y toalla por muy poco dinero. A lo largo de la playa hay varios «chiringuitos» enn los que te puedes cambiar y puedes tomarte una bebida fría por el mejor precio que hemos encontrado en todo el viaje.
De hecho, Langkawi ha sido el sitio donde hemos encontrado camisetas, souvenirs, bebidas y comida más baratos de toda la vuelta al mundo.
Añadan gente simpática y una delincuencia muy baja ya tenemos todos los ingredientes para una agradable sorpresa. Tanto, que me han quedado ganas de volver.
Hemos dicho que Langkawi es una isla y no es del todo cierto, por ese nombre se conoce a un archipiélago de más de 105 islas que están a treinta kilómetros de la costa noroeste de Malasia, muy cerca de la frontera con Tailandia. a ese mar se le conoce como «mas de Andamán» por la sencilla razón de que las islas Andamán no están muy lejos.
Realmente la isla más grande, en la que estuvimos se llama Palau Langkawi, pero es habitual olvidarse del «palau».
El barco llego a las nueve de la mañana, pero antes de hacerlo ya estábamos viendo algunas de las islas del archipiélago:
UN ERROR IMPERDONABLE
Para hacer la foto anterior y otras similares tuve que hacerlo en manual. Desconecté el automático, puse la cámara en manual y saqué las fotos. Después fui a la playa y seguí sacando fotos en manual sin darme cuenta de que estaba sobrexponiendo todos los fotogramas. El resultado es malo, pero es lo único que tengo. Aunque, como no hay mal que por bien no venga, el blanco excesivo de la playa aunque exagerado muestra lo que se siente: un sol que cae vertical y que deslumbra.
LA COMIDA
Después de la playa tomamos unos refrescos, unas cervezas, nos duchamos,… y nos fuimos a comer. Encontramos un KFC y entramos. Es un KFC adaptado al gusto malayo. De hecho de cada plato hay dos versiones, la malaya y la otra. Insistimos en lo ya dicho: el sitio más barato que hemos encontrado.
En este viaje hemos observado que KFC está muy extendido en Asia. Mucho más que en cualquier otro lugar que hayamos visitado. Mucho más extendido que McDonald o que Burger King. Al emnos esa es nuestra sensación. No tenemos datos que lo corroboren. No sabemos por qué pero sospechamos que es debido al pollo. En toda Asia se come mucho pollo. Una vez más, esa es nuestra sensación, no tenemos datos.
Tras un día de playa y de comprar unas camisetas que ponen Langkawi retornamos al barco.
Poco después de las siete de la tarde pudimos tomar esta magnifica puesta de sol.
Observen que el horizonte tiene muy pocas nubes. Se ve muy bien el sol, tanto que en el momento de sumergirse pudimos ver el «rayo verde». Ya van cinco veces que lo vemos en este viaje.