25 de enero de 2013
Hacia las 4:00 de la mañana llegamos a la bahía de Colón donde embarcó el personal necesario para hacer las maniobras en el Canal de Panamá. Como luego veremos, es casi increíble que un un barco como el nuestro sea capaz de pasar por el Canal. Nuestro barco es tan ancho que apenas quedan unos pocos centímetros a cada lado del barco para chocar con las pareces de las esclusas… pero eso lo veremos después.
El Canal de Panamá une el océano Atlántico con el Pacífico y los barcos que lo atraviesan se ahorran dar toda la vuelta a América del Sur; es decir, se ahorran unos 26000 km.
Los proyectos de hacer un canal que uniera el Pacífico con el Atlántico son muy antiguas, y se barajaron varios lugares. Uno de ellos era por Nicaragua pues la distancia entre los dos mares era menor. El motivo de elegir Panamá es que había dos lagos que podrían hacerse crecer y así, aunque el recorrido no era el mínimo, sí que lo era la cantidad de canal que había que excavar.
Del lado del Atlántico está el lago Gatún. Y del lado del Pacífico el de Miraflores. En total el barco debe superar los 28 m de desnivel. Lo primero que tuvimos que hacer fue subir desde el Atlántico hasta el lago Gatún y para ello utilizamos tres esclusas.
Al fondo el Atlántico. Dos barcos entrando en las esclusas de Gatún. Observe que la escusa de la izquierda está al nivel del mar, pero que la derecha –en la que está nuestro barco– está más alta.
Una esclusa cerrándose
Para que los barcos se mantengan centrados y no choquen con las paredes hay unos trenecitos que los mantienen en su sitio. En nuestro caso teníamos dos trenes delante y dos trenes detrás.
Los trenes son de cremallera. En la foto la cremallera
Las tres esclusas de Gatún. Observen los distintos niveles
Observe lo cerca que está del borde el barco que está a nuestro lado. Parece mentira que no choqué.
Uno de los trenes
Esclusa abriéndose
Esclusa vacía
Esclusa llena
Puerta de esclusa cerrada, llenado agua. Ya casi al final
Detalle del mecanismo hidráulico de las puerta
Nuestra sombra en el barco que teníamos al lado
Puerta cerrada y esclusa casi llena
Dos barcos inciando la maniobra. Están entrando con las esclusas con poca agua
Puerts de esclusas abriéndose para dejarnos salir al lago Gatún
Puerts cerrándose para inciar otro ciclo
Al fondo s ve la presa que aumenta el nivel del Gatún
A lo lejos las esclusas de Gatún
En mitad del lago hay selva. Selva que cuando empezaron las obras tenía mosquitos que transmitían enfermedades e impidieron su realización. La empresa era la misma empresa francesa que había hecho el canal de Suez. Se quedaron sin dinero y pidieron dinero. Se lo dio Estados Unidos y la obra la acabó el ejercito estadounidense.
Para evitar desprendimientos de tierra que cierren el canal hay obras de este tipo. La tierra de sujeta con bancales, hormigón, etc.
El puente de las américas atrviesa, por encima, el Canal de Panamá.
Obras de ampliación del Canal. Se espera que el nuevo esté en marcha en 2014.
Ya navegamos por el Pacífico
Así fue el anochecer del día que pasamos desde el océano Atlántico al Pacífico.
Salimos más al este que entramos
Siempre he tenido la idea de que el océano Pacífico estaba al oeste y el Atlántico al este; por eso me ha resultado un poco sorprendente que el punto en el que hemos entrado al canal de Panamá por el Atlántico esté más al oeste que por el que hemos salido en el Pacífico. Parece una contradicción pero no lo es; simplemente es que el istmo de Panamá hace algo así: