Sábado 23 de marzo de 2013
Nuestra siguiente etapa fue ir al templo budista de Gangaramaya.
Una sorpresa fue que el taxista que nos llevaba nos explicó que el era uno de los profesores de budismo de dicho templo y que él iba a hacer de guía y explicárnoslo. Lo hizo muy bien, mereció la pena.
Como de costumbre hay que descalzarse y en este caso hay que pagar una entrada –creo recordar que dos dólares USA por persona– pero las cámaras están permitidas y son gratis.
A la entrada del templo hay restos de piedras antiguas:
En el templo también hay un museo con multitud de cosas bastante variopintas. Muestro algunas de ellas.
Vimos muchas más cosas, pero creo que con esto ya se pueden hacer una idea.