4 de marzo de 2013
Melbourne es la capital del estado de Victoria. Es la segunda ciudad en número de habitantes de Australia tan solo superada por Sydney.
Cuando contratamos el viaje de la Vuelta al Mundo 2013, llevaba una excursión incluida en Melbourne. Más o menos a las 9:00 estábamos preparándonos para salir en autobús a ver algo de Melbourne. Ya saben ustedes lo difícil que es sacar una foto decente cuando se va en autobús, pero como son las únicas que tengo las voy a poner.
Realmente se trata del soporte de la autopista y, efectivamente, no solo parce que está inclinado: lo está.
El autobús nos llevó hasta un puerto de ferries que está en el centro de la ciudad. Tuve la mala suerte de que me tocó en la mitad del barco en todos los sentidos. Es decir, estaba lejos de proa, de popa, de babor y de estribor; lo que trajo como consecuencia que casi no vi nada. Eso sí, oía al guía decir cosas como: «Ven aquella torre alta con una raya roja? Es la más alta de Australia». Yo no veía ni la raya ni la torres. En definitivas cuentas, uno de los viajes en barco más absurdos que he hecho nunca.
La empresa que hace estos cruceros se llama Melbourne River Cruises. Supongo que si el barco va poco lleno puede ser muy interesante, pero en nuestro caso un viaje inútil.
La historia de esta noria es un poco triste. Se cosntruyó y empezó a funcionar y era la más alta de Australia y la tercera del mundo. La primera está en Londres. Si ustedes recuerdan hace dos años hubo un calor intenso en Melbourne que, además, produjo incendios y humo. Las temperaturas llegaron en algún momento a los 50 ºC y el eje central de la noria no aguantó. Hubo que desmontarla. Después vinieron los juicios. ¿quién es el culpable? ¿El fuego? ¿Los ingenieros que no pensaron en temperaturas de 50 ºC por unos días?… Se acaba de resolver el juicio y se está montando de nuevo… pero todavía no funciona.
Me acerqué a proa y vi esta construcción que según la guía quiere representar el sistema de pesca de anguilas que usaban los nativos de Melbourne. La anguilas entran pero no pueden salirse.
Por fin, salimos del barco.
A lo largo de Melbourne hay muchas paradas de trolebús. Lamentablemente, para los turistas son difícles de coger, pues hay que comprar una tarjeta que venden en pocos sitios,…
En el centro de la ciudad hay algunos edificios muy notables, entre ellos este centro de atención a visitantes.
La Galeria Nacional de Victoria es otro edificio interesante. En su interior arte contemporáneo.
Por fin el autobús nos paró en el Museo de Melbourne. a guía nos dio algunas explicaciones, las escuchamos y después nosotros decidimos no volver al barco y continuar en el museo. La variedad de cosas que hay en el museo me hacen dedicarle una entrada nueva.