20 de febrero de 2013
Nada más salir del barco hay unos autobuses que te ofrecen llevarte gratis hasta el centro. Los cogimos y nos llevaron a un centro comercial. Esa era una forma de llevar turistas a su local. Después descubrimos que el autobñus tenía que rodear una zona peatonal y que tardaba en llevarnos unos cinco minutos, pero yendo andando, atravesando la zona peatonal, llegábamos en tres o cuatro minutos; es decir, que el autobús no sirve para nada.
Como no lo sabíamos lo cogimos y nos llevó al centro comercial donde nos recibió una orquesta y dos «guerreros maories» que se hacían fotos con nosotros.
En Suva hay un problema con el pago de las mercancias. Hasta ahora siempre habíamos podido pagar en Euros –Madeira– o en dólares USA. Ahora pro primera vez nos encontrábamos con un lugar donde no admiten nada más que su moneda (el dólar de las Fiji, cuyo cambio era de 1 € = 2,37 F$).
Por eso mismo en cada esquina hay una casa de cambio. Por lo que se puede cambiar en cualquier momento, aunque al devolver los F$ hay que tener cuidado con el horario pues muchas oficinas e cambio solo abren por las mañanas, aunque hay algunas que están abiertas hasta las cinco de la tarde.
En suva está la catedral católica. Fuimos a verla andando pues las distancias son muy cortas.
Seguimos paseando y pronto vimos un McDonalds, al que volví más tarde para tratar e cnectarme a internet por WiFi. Como Suva es una ciudad más grande que Pago Pago, los del barco no logramos bloquerla del todo, pero desde luego logramos que internet fuera muy mal. Para enviar tres mensajes desde McDonald estuve una hora.
A unos tres kilómetros de distancia, dentro de la ciudad de Suva, están los jardines botánicos y dentro de ellos un museo etnológico. Así que nos dirigimos hacía allí andando. El precio del taxi desde el barco hasta el museo es de 10 F$. Son precios fijos, no hay taxímetro.
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