Domingo 20 de julio de 2014
Como pueden observar había dejado de llover. El día estaba nublado pero no llovía.
Por aquí, donde ahora está la estatua de la sirena, era la orilla del río Vístula. Cuentan que un día apareció una sirena, con la intención de descansar un rato, pero le gustó tanto el sitio que quiso establecerse en él para siempre. Como buena sirena ayudaba a los peces cuando se enredaban con las redes de los pescadores, enredaba las redes, vaciaba las nasas, etc. Los pescadores estaban muy molestos con ella y decidieron capturarla, pero cuando ella se puso a hablar y a cantar los cautivó y la dejaron en paz. Pero un día un acomodado comerciante la vio y quiso atraparla. Para ello construyó un cobertizo de madera y con trampas logró encerrarla allí.
la sirena lloraba y sus lágrimas llegaron al alma de un pescador que se llamaba Wars, la liberó y se casó con ella. El nombre de la sirena era Sawe. Uniendo los dos nombres tenemos Warsawe (el actual nombre de la ciudad en polaco es Warszawa).
La estatua está sobre un pedestal que poner los nombres del pescador y de la sirena:
RESTAURANTE EL BASILISCO
En la plaza hay un restaurante con un curioso letrero:
Vamos a verlo desde un poco más lejos:
Entramos en él y allí comimos:
Las mesas tienen un cierto sabor a café de los años cincuenta:
De primero comimos una especie de San Jacobo con mermelada:
Para beber una cerveza de Varsovia:
En los restaurante, como en España, está prohibido fumar:
De segundo una brocheta de pollo acompañado con guarnición de zanahoria picada y patatas fritas:
Y de postre una crema dulcecon mermelada encima.
En la decoración del lugar hay algún que otro basilisco:
A mi la comida me gustó. Me pareció típica. Pero hay otras personas que no opinan lo mismo que yo: http://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g274856-d947919-Reviews-Bazyliszek_Restauracja-Warsaw_Mazovia_Province_Central_Poland.html
Nada más comer decidimos aprovechar que no llovía para seguir paseando por la ciudad, al azar, sin rumbo definido.
En la plaza en la que está el restaurante hay WiFi gratis.
Por las esquinas hay gentes disfrazadas:
Pasamos por una estación de metro:
En la plaza Zakowy nos encontramos, otra vez, la arquitectura holandesa:
Un poco más adelante –vamos hacia el norte, por la orilla oeste del Vístula– nos encontramos con la plaza Kanonia en la que en el suelo se encuentra una campana de bronces. Es un campana antigua, de 1646. El tesorero de la corona, Jan Mikolaj Danilowicz, la mando construir para la iglesia de los jesuitas.
En una calle nos encontramos con una novia:
Al fondo se ve el río Vístula:
En una placita, muy cerca de la ciudad moderna (Nowe Miasto), nos encontramos con esta estatua:
Se trata del «monumento al trabajo» todavía en la ciudad antigua, pero muy cerca de la nueva.
Nos encontramos con obras de empedrado de calles:
Ya una vez muy al norte, ya en la Ciudad Nueva, decidimos bajar hacia el sur por otras calles y volvimos a llegar a la Plaza Mayor donde habíamos comido.
En esa plaza hay una fuente accionada por una bomba de doble émbolo: sacas agua cuando baja la palanca y cuando sube. Interesante:
Siguiendo nuestro paseo entramos en una tienda de antigüedades donde nos encontramos con alguna sorpresa; por ejemplo un gramófono de Edison, de cilindros de cera.
A la derecha está el cilindro de cera.
Me resultó muy interesante las cosas que vendían en esa tienda. No es fácil enocntrar estos productos.
Nuestro paseo continuó, pero lo voy a describir en un nuevo post. Este ya es muy largo.
* * *
Nota fotos y texto. Salvo las fotos que tienen un agradecimiento específico, como por ejemplo Wikipedia, son nuestras y las licenciamos con
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